De todas las hagiografías, tal vez la de la vida de San Hilario sea la más hardcore. Hilario (de hílaris, alegre, sonriente), oriundo de la región de Aquitania, vivió en tiempos del emperador Constantino, y fue obispo de Poitiers. Hilario vivía como un monje en su casa junto a su esposa y su hija. Un día, Apia, su hija, manifesto a Hilario que quería casarse:
De cómo el obispo Hilario se quita de encima a la pesada de la hija adolescente Apia
…Este la disuadió de su propósito y la convenció para que renunciara al matrimonio y se consagrara a Dios haciendo voto de virginidad; pero, después de haber conseguido apartarla de su primer proyecto, el santo comenzó a turbarse, y dio en pensar que acaso algún día su hija se arrepintiera de haber optado por aquel género y quisiera abandonarlo. Tan honda fue su preocupación y tan grande su temor de que esto pudiera ocurrir, que un día, aterrado con esta idea, pidió encarecidamente al Señor que se llevase con Él a su hija. Dios accedió a la petición del santo obispo: sólo unas fechas después Apia falleció y su alma emigró al cielo.
De cómo el obispo Hilario, tras la lectura del texto anterior, parece un cabronazo, pero en el siguiente texto nos demuestra que conserva el espíritu cristiano pues hace uso del sacramento
Su propio padre, con sus manos, cavó la sepultura y puso en ella el cuerpo de la difunta.
De cómo el obispo Hilario demuestra de nuevo que es un cabronazo quitándose de encima a su esposa, que estaba sufriendo una depresión por la muerte de su hija
La madre de Apia, que asistió a los funerales y al entierro, impresionada y conmovida suplicó a su esposo, el santo obispo, que pidiera a Dios la gracia de que le llevara también a ella a la bienaventuranza, con su hija. Hilario rezó por esta intención y, de allí a unos días, murió la madre de Apia.
De cómo el obispo Hilario se pulió al entonces papa León, simpatizante del arrianismo
En aquel tiempo el papa León convocó a todos los obispos a un concilio, menos a Hilario. Hilario, ofendido, se dijo «pues mira, que voy» y acudió a la asamblea cuando los demás estaban reunidos. Al papa la presencia de Hilario le sentó tirando a mal y mantuvieron una corta discusión tratando los temas de que si tú eres Hilario el galo, que si no soy galo pero pertenezco a la iglesia de las Galias, que si yo soy León el papa de Roma, que si tú serás León pero no el león de Judá... En ese momento, el papa se levanta y pide a los asistentes que esperen un momento, que ahora vuelve, luego se dirige a Hilario y le dice: En cuanto a ti, tan pronto como vuelva, te daremos tu merecido. Hilario se le pone gallito y le espeta: Y si no vuelves ¿quién se encargará de decirlo que piensas hacer conmigo? El papa, que andaba con el vientre suelto y por esa razón le apremiaba salir de la sala le dijo: No te preocupes que volveré, volveré en seguida y rebajaré los humos de tu soberbia. Pero no tuvo la ocasión de volver:
Mientras pronunciaba esta amenaza, salió el papa de la sala, apremiado por una necesidad urgente, y un instante después, cuando estaba evacuando su vientre, sufrió un ataque de disentería tan fuerte, que en la evacuación expulsó por el ano los intestinos. De resultas de aquel accidente, entonces y allí mismo, con todas sus tripas fuera esparcidas por el suelo, cubierto de inmundicias, murió el desgraciado pontífice.
De los muchos milagros que se conocen del santo, se cuenta que intercedió para partir por la mitad un enorme pedazo de cera por el que discutían dos mercaderes. Tras el milagro, cada uno de los mercaderes se llevó su mitad. Un milagro potente.
Hilario murió hacia el año 340. Además de ser recordado por combatir el arrianismo, San Isidoro de Sevilla dice de él que fue el primero en introducir los cánticos en la Iglesia de Occidente.
Fuente de la hagiografía y de los textos en cursiva: La leyenda dorada, de Santiago de la Vorágine (1228-1298).
jueves, 14 de febrero de 2008
San Hilario, un santo bizarro
Etiquetas:
fenómenos extraños fenomenales
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4 comentarios:
De ahí viene el refrán "A Dios rogando y con el mazo dando".
A mi no me parece cabroncete.
Lo que a mí me parece aquí no cabe
Badil, si busca usted en vidas de santos, por ejemplo, en páginas católicas de Internet, verá que lo de la muerte de la hija y de la mujer no lo ponen, y otros dicen que la madre y la hija se retiraron como monjas y llevaron una vida muy santa también. Y otros dicen que no hay datos de un papa León y que bien pudiera ser otro papa que se llamase León de segundo. Así que la vida de san Hilario tiene muchos misterios, pero los catolicorros buenos lo recuerdan sobre todo por su lucha contra el arrianismo y su buena intención de predicar la verdadera fe.
Monja o momia vendría a ser lo mismo.
Yo lo único bueno que le veía era lo de borrar papas
Jodo petaca con San Hilario..., a mí de vez en cuando también me gustaría tener ese "don" de borrar a la gente "molesta", aunque ... igual no, eso tiene que tener un poder adictivo..., que no se yo
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