Hoy es el cumpleaños de Edward Goldenberg Robinson, Edward G. Robinson. Interpretó a un Johnny Rocco más chulo que un ocho en Cayo largo, de John Huston y a un Christopher Cross, entrañable cajero de banco-pintor que sufre los las malas artes de la perraza malaza de su amante (y de la perraza castrante de su esposa), en Perversidad de Fritz Lang. Ya por eso, merece que le dediquemos todas las entradas del próximo año. Tuvo fama de actor que hacía de hombre feo, pero yo lo veo muy hermoso. Un señor guapo. Mírenlo en la foto, recién herido, con los platos de cerámica salvados de milagro, y díganme qué tiene de feo ese hombre. Es guapo. Bien guapo.
viernes, 12 de diciembre de 2008
Edward G. Robinson
Hoy es el cumpleaños de Edward Goldenberg Robinson, Edward G. Robinson. Interpretó a un Johnny Rocco más chulo que un ocho en Cayo largo, de John Huston y a un Christopher Cross, entrañable cajero de banco-pintor que sufre los las malas artes de la perraza malaza de su amante (y de la perraza castrante de su esposa), en Perversidad de Fritz Lang. Ya por eso, merece que le dediquemos todas las entradas del próximo año. Tuvo fama de actor que hacía de hombre feo, pero yo lo veo muy hermoso. Un señor guapo. Mírenlo en la foto, recién herido, con los platos de cerámica salvados de milagro, y díganme qué tiene de feo ese hombre. Es guapo. Bien guapo.
Muy guapo, pero sin cuello.
ResponderEliminar¿Ven? ya me le sacan defectos al hombre. Pero si el cuello no es necesario para nada. Si no es más que la unión de la cabeza con el tronco (y yo a veces desearía no tenerlo, que cuando me dan los dolores de las cervicales me pongo todo malo).
ResponderEliminarVale, Mónica, sí, tiene poco cuello, pero es guapo.
Ay madre!
ResponderEliminarY luego me saca coplas a mi por los tocinillos que me gustan!
Lo que pasa es que talmente parece que es un pariente suyo, la boca es clavadica, debe ser cosa de la familia batracia.
Qué cruz de gusto!
¡Ay madre!
ResponderEliminarpues eso va a ser, que me gusta como familiar.
(ojo, que mi madre me decía que yo era de cuello corto, que con el cuello más largo me quedarían mejor los trajes. A ver si la cosa de defender al Robinson va a ser por eso).
Ay.
Perohombrededios, que se parece usted a la pilarica del Pongo.
ResponderEliminarQue le decía lo de la boca mirando la coñe rana esa que se ha puesto en el carné.
¿no ve que el robinsone ese parece talmente que va a empezar a cantar el anuncio de bubaiser aquel?
Todos de la familia. El más majo Gustavo.
Tamañanas...que me mimo toa.
A mí me gustan las cejas.
ResponderEliminarY no le veo tan feo, tampoco.
Pues a mí me parece feo, lo siento.
ResponderEliminarVa quedando claro que Robinson atrae a los muchachos y nada a las mozas. Usted que sabe de esto ¿no será un prototipo macho alfa pasado de moda que nos pone a los machos omega?
ResponderEliminarA mí me gusta como actor, y cuando ves alguna cosa de reportaje del hombre, me cae estupendameente, pero guapo, no es. Común tampoco, feo, feo tampoco, vamos que es Edward G. Robinson. En gustos (ya creo qeu lo he dicho doscientas veces, disculpen) soy mas de James Manson o de Gregory Peck
ResponderEliminarOiga, Spanique, ¿el Manson ése que le gusta es el que interpretaba el Helter Skelter de los Beatles? Ay, no, que ése era más feo y se llamba Charles. Qué despiste.
ResponderEliminarA mí este hombre siempre me ha gustado como actor, que lo borda todo. Pero Harry, guapo guapo no es, resultoncico si me apura.
ResponderEliminarNo es feo, es diferente. Pero si os fijáis, en esa foto se parece un poco a ZP.
ResponderEliminarFeo feo, lo que se dice feo.. no lo veo. Difícil de ver, sí, con esa boca. A mí esa boca tan larga, curvada hacia abajo, con esos labios tan anchos, me resulta difícil de ver.
ResponderEliminarO más que difícil... incómoda.
Pero eso sí, como actor, de los mejores.
Otra fan acérrima de Gregory Peck, especialmente en "Matar a un Ruiseñor" con esa ética implacable de hombre recto; y aún diría más, sigo siendo fan acérrima de Gregory Peck a pesar de su papel pseudo-kitsch en Moby Dick como Capitán Ahab. Ya sabe, sr. Sonfór, le debe usted una entrada al requeteguapetón Peck.
ResponderEliminarPues yo como Spanique, yo fan acérrima de Gregory Peck, especialmente en "Matar a un Ruiseñor", con ese aspecto de hombre recto y de ética implacable. Y aún diría más: sigo siendo fan de Gregory Peck en su representación pseudo-kitsch del capitán Ahab en Moby Dick. Ya sabe, sr. Sonfór, le debe usted una entrada al requeteguapísimo Peck.
ResponderEliminarPues llamandose Emmanuel siendo rumano y con su talla algo tenía que hacer para ganarse el respeto. Que no era feo, pero son tiempos de maquillajes exagerando los gestos y si no mire las señoras que les ponían unas cejacas y unas boquitas de sorpresa que hasta bostezando tenían cara de susto.
ResponderEliminarHombre: guapo, lo que se dice guapo.... para mi gusto no. Igual si cenamos juntos me acaba gustando pero así, en frío pst.
ResponderEliminarDe todas formas tiene que haber de todo que decía la mía mamma.
Voy a saludar lo primero. Y después a pedir perdón, porque me han puesto la foto en el primer lugar y no era mi ánimo colarme, créanme.
ResponderEliminarHabía venido yo a hablar de Edward G. Robinson. A ver, que guapo es cierto que no es, pero que a mí este hombre me cae muy bien, y me inspira mucha ternura, y por eso le tengo yo en gran estima, sobre todo desde que vi "La mujer del cuadro".
Qué gran actor el Sr. Robinson.
Oiga, Garbanzo, que no tiene usted que pedir perdón por ponerse en primer lugar, que eso es cosa del blogger, que así lo ha querido. Y sea bienvenido. Eso lo primero.
ResponderEliminarOiga, Harry, y eso del orden de aparición, es aleatorio? Porque yo cada vez estoy más abajo!!!!
ResponderEliminarDisculpe Sr. Sonfor, pero me da a mí que Garbanzo es una señora.
ResponderEliminarPerdone que le corrija Señor Sonfor, pero me da a mí que Garbanzo es una señora...
ResponderEliminarPues es verdad, Calavera, que va a ser que Garbanzo es una señora. Disculpe, Garbanzo. Y bienvenida, Calavera.
ResponderEliminarMarieta, pues va a ser aleatorio, porque yo no toco nada y un día uno esá aquí y otro día se sube y otro día se baja. Es un no parar.
ResponderEliminarSí... eh... bueno... es medio feo, ¿no?
ResponderEliminarOtra cosa, cuando dijiste algo de un ocho me dije, ya está ahora hablará del chavo del ocho, pero no, mi gozo en un pozo.
Ay Sr. Sonfor, discúlpeme por haberme duplicado, no quería yo acaparar. Que no sabía bien cómo funcionaba esta cosa y le he mandado el mensaje sobre la Sra. Garbanzo dos veces. Procuraré aplicarme más de aquí en adelante.
ResponderEliminarNo se preocupe, Calavera, que me gustan mucho los comentarios duplicados cuando no son duplicados. Lea el comentario duplicado de Mónica en esta misma entrada, que es un comentario repetido en la esencia pero no en la construcción, como los suyos también, que quieren decir lo mismo pero cambian en la forma. De corazón que me gustan mucho los comentarios duplicados, que los disfruto mucho. Que se puede comunicar una misma cosa de muchas maneras y eso es algo bien bonito.
ResponderEliminarYahuan, que nunca he seguido yo el chavo del ocho. Sé quién es, pero no lo he seguido. Aquí lo echaban en la tele cuando yo estaba, posiblemente, trabajando ¿Es usted fan del chavo del ocho? ¿Creció con él?
ResponderEliminarY sí, que un día habrá entrada para el señor Peck (aunque servidor es más dle Mitchum y del Robinson).
ResponderEliminarOiga, Harry, que si se van a poner todos a pedirle cosas, yo también quiero que haga una: con el Carmelo Gómez, por ejemplo, que yo creo que todas las señoras vamos a estar encantadas y sin una duda.
ResponderEliminarQué buenos ratos, oiga.
Un momento, un momento, un momento, Marideliwes, que me empiezan ustedes pidiendo entradas de Gregory Peck, ahora de Carmelo Gómez y acabarán pidiéndome que les ponga fotos de los glúteos de Eduardo Noriega, y por ahí no paso. No señora. Este blog está deddicado en cuerpo y alma a La Mangano. Los demás son secundarios y para hacer de relleno, pero al menos se intenta que tenga su toque de... esto... de eso que llaman glamour. Y Carmelo Gómez mucho glamour no tiene. Y que conste que ese punto de falta de glamour del Gómez me parece de lo mejor, que lo vi en una entrevista al hombre contando que cuando hizo la peli de Tierra, de Medem, se enteró de la misa la mitad de su personaje. Y yo me dije «Mira qué tío más majete, que le pasó lo mismo que a algunos espectadores y el tío no sólo no lo esconde sino que encima lo cuenta».
ResponderEliminarOiga, Harry, que llego tarde, pero que no se le olvide usted una entrada de James Cagney,que para ganster malo, malo, tenemos a Cagney, pero que encima en comedia (uno, dos, tres) y con la misma cara, que parece bueno y hasta gracioso, un grande muy por encima de peck o de Mitchum con menos cuello, vale, ni cintura, y qué cejas.
ResponderEliminarAy, Harry, que ya sé que es un defecto mio, pero que a mi los señores me gustan sincerotes, que va a ser por eso, aunque, claro, si tienen glamour... tampoco tiene que estorbar, digo yo. Aunque el glamour yo lo veo más en las señoras, en las que me gustan claro, pero no como el Carmelo Gómez, no, nada que ver con el Noriega ese y su culo, que a mi, pues no. ¿Y el glamour? Aymadre quemehehechounlío.
ResponderEliminarah, pues además mire que le falta poco para cumplir años, que Carmelo Gómez es del día 2 de enero.
ResponderEliminarEspero que no se le pase el de Viggo Mortensen.Sería un fallo gordo, gordo
ResponderEliminarOiga, Badil, a mí es que Viggo Mortensen solo me gusta en «La tentación», que es esa película que parece un telefilm de antena 3, que el Viggo Mortensen hace de vendedor de ropa jipi que va a un camping que hay en las inmediaciones de Woodstock y que se encuentra con Diane Lane pasando las vacaciones con la familia. Bueno, en realidad lo que me gusta de esa peli es Diane Lane haciendo de señora madura, esposa y madre, que se encuentra con Viggo Mortensen y nada más verlo nota ese frenesí que le sube y le baja, que le sube y le baja.
ResponderEliminarBueno, lo que me gusta de esa película es Diane Lane y ya está.
No se preocupe Harry, ya me gusta Viggo a mí por los dos.
ResponderEliminar