Una de mis fantasías es visitar los museos en los que se halla la obra de Hans Memling y contemplar exclusivamente las manos pintadas en sus cuadros. Para ello, previamente se habrían cubierto los lienzos con una tela negra mate con unas ventanas de tal modo que sólo permitieran ver ese extremo anatómico tan humano y sugerente.Leído en Mis adarmes, que es el nuevo blog de un señor que hace fotografías muy sugerentes, como las manos de Memling, pero en blanco y negro. La foto de arriba se llama Manos, y es una foto de manos. Yo veo siete manos, o seis manos y una manita. Sin contar las que no se ven porque las corta la panorámica y las que oculta la ropa. Luego están las del fotógrafo.
Uf, a este le enseño yo la mano de mi niña y alucina. La de cosas que dicen esas manos. Y el calorcico que tienen.
ResponderEliminar(Chulas las fotos del blog, si, Harry)
mmm..., yo qué sé, yo no he visto las manos, la mano es interesante, la mano es un poco inconsciente, mmm, no sé, no sé- no me decido a consumir un comentario definitivo.
ResponderEliminarPues si la foto va de mano que salga, coño, que no tenemos tol día.
ResponderEliminarYa se qu'es mu malo Harry pero no lo he podido remediar.
Que paciencia ta dau dios, cuando quieras echamos un guiñote mano a mano.
Si ya no recuerdo cómo se jugaba al guiñote, miguelgato..., nada, que no me acuerdo. Que eso es como todo, es ponerse y va saliendo, pero me dicen ahora que escriba las reglas del guiñote y le digo que no hay manera.
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