Hace aproximadamente medio siglo se comercializó en Estados Unidos con gran éxito el «vitalizer», un aparato fraudulento, supuestamente revitalizador, consistente en una linterna eléctrica unida a una varilla de metal por un cable. Esta varilla se introducía por el ano del usuario, encendiéndose a la vez la linterna. De este modo, una corriente eléctrica recorría todo el cuerpo, llevando (según los estafadores que lo lanzaron al mercado) la juventud y la revitalizada fuerza al cuerpo de quien siguiera este sencillo procedimiento.De El libro de los hechos insólitos de Gregorio Doval, Alianza Editorial, Madrid, 2005.
Éstos estafadores obviamente usaban el truco de "a ver quien tiene narices de ir a correos y reclamar la devolución"
ResponderEliminar¡Montserrat Caballé!
ResponderEliminarTojunto
Si es el aniversario de Divine, qué menos que una entrada así, si, si, le va pintiparada
ResponderEliminarMire por dónde, pues ya tengo regalo navideño para mis ilustres colegas de trabajo. El Vitalizer me hará ser la más popular del cotarro, ¡gracias, señor Harry, siempre velando por la iluminación intelectual del ser humano!
ResponderEliminarsera la iluminacion intelectual del ser ummmm...ano
ResponderEliminarLe voy a mandar uno a la Merkel... Es mejor que mandarla a ella a la mierda...
ResponderEliminar¡La linterna pajica!
ResponderEliminarO "Ecipse", en un momento dao.
ResponderEliminarEclípse, cohones
ResponderEliminarClaro, claro, es que la iluminación es importante, y el ser un ano, todavía más.
ResponderEliminarA la Merkel no se lo mande usted, dvd, que ya ha dicho en una rueda de prensa que lo ha probado y nada, que no funciona, y que a partir de ahora el seguro ya no lo pasa. Una pena.
¿Y se ponían los pelos de punta? ¿Y las uñas moradas?
ResponderEliminarBuenoooo, como se entere la Pajín, lo adopta en lugar de sus pulseras milagrosas de colores. Iba a hacer un chiste sobre el apellido Pajín, pero mejor me callo que está la chica algo sensible últimamente.
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