Es sabido que además de hombres con aspecto de lobo los hay de otros pelajes. En el año 1318 apareció en la plaza central de la ciudad de Schweinfurt (Baviera) un hombre de gran estatura y muy corpulento, totalmente desnudo pero cubierto de un largo pelaje oscuro por todo el cuerpo. Este hombre-oso fue conocido en poco tiempo como Haariger Mann en toda la Baja Franconia. Fue acogido por una familia de la localidad, que además de enseñarle modales en la mesa y en el vestir le dieron buena instrucción en el manejo de las armas y en el arte de la cetrería además de hacerle conocedor del mundo de la música, arte en el que destacó con gran virtuosismo, llegando a representar conciertos ante nutrido público, destacando el que ofreció en la iglesia de la localidad ante el rey Luis IV y su corte, en el que valiéndose del dulzimer interpretó la pieza «Cuncti simus concanentes» que años más tarde se incluiría en el «Llibre Vermell de Montserrat». Se sabe que el doctor cirujano y miembro del Colegio de San Cosme Ambroise Paré supo de este relato y a punto estuvo de incluirlo en una de sus obras, pero no llegó a tiempo y cuando fue a ver al impresor el libro ya estaba en máquinas.
jueves, 26 de julio de 2007
martes, 24 de julio de 2007
Navidad
Hoy es martes, 24 de julio de 2007. Sobre este texto hay un dibujo que representa la esencia de la navidad en versión caramelizada. Produce angustia, desasosiego y malestar general pensar que se acerca. Ahí está, acechando, con el día tan bueno que hace. Como el esqueleto articulado de los romanos que te recuerda que eres mortal, la navidad te recuerda que eres mortal y anual.
A modo de añadido: Sobre el asunto del larvae argenteae o esqueleto de plata romano que aparece en el Satiricón de Petronio, mi amigo Javier, que es de esos humanos que busca y rebusca hasta que lo encuentra y cuando cree que lo ha encontrado se queda un segundo quieto y luego vuelve a levantarse para buscar de nuevo entre los libros, ha hallado cosas muy interesantes que publica en su blog http://indolenciasdejavier.blogspot.com/, que es de esos lugares para dejarse perder con alegría y para no perderse (a la vez).
viernes, 13 de julio de 2007
Pliego
Me llamo Franziska Schanzkowska, nací el 16 de diciembre del año 1896, en Pomerania. Fui Anna Anderson en Estados Unidos; allí, entre los flashes de las cámaras de la prensa y en una pequeña habitación azul empapelada con dibujos de flores amarillas intenté recordar mi pasado y olvidar mis recuerdos. También fui la Gran Duquesa Anastasia Nikoláyevna Románova en Peterhof. También pescadora de ostras perlíferas en la isla de Wokam, Indonesia (aún recuerdo el punzante ardor que producía la sal marina en las heridas abiertas de mis dedos). En Viena, como Alma Marie Schindler, quise con afectuoso y, a veces, afectado cariño a mis maridos Gustav, Walter y Franz y amé con pasión a mis amantes, Alexander, Paul, Oskar, Max… Fui modelo azul de Matisse, bailarina que posó con los brazos desplegados para Degas y también, entre otras cosas, el coño de Courbet. Fui obrera especializada en una fábrica de Bucarest durante la Segunda Guerra Mundial, carnicera en Heckfield y fabricante de jabón en Herefordshire. Soy la que besó las llagas de Cristo tras su muerte y la que momentos antes de embalsamar su cuerpo lo lloró desconsolada. Fui la hija pequeña de Barbazul, la última esposa de Landrú, la judía errante, la Lilith primigenia, la carta de la Templanza, fui Hildegart Rodríguez Carballeira y también su madre, Aurora. Fui costurera del rey, activista política en Lisboa, bella durmiente y bacante extática bailando desnuda y en círculo la danza de las Ménades en Pérgamo. También fui feliz.