miércoles, 9 de enero de 2008

Humor para correctores de estilo


Un paciente entra en la consulta del médico.
—Octor, octor, creo que tengo aféresis.
—A ver, diga «33».
—3.
—...hmmm...
—¿Es grave, octor?
—Feo lo veo, sí... no sé si ponerle una prótesis o un epéntesis.
—pero usted cree que me podré rucar o no, octor?
—Peor me lo pone, ahora veo que también sufre de metátesis. Creo que lo mejor será que le recete un metaplasmo por la mañana y otro por la tarde y la semana que viene vuelva para comprobar sus progresos.

(Es ahora cuando entran aquí las risas —en off— de los correctores de estilo, también algún aplauso. Es importante aconsejar una buena elección de risas: los correctores de estilo no suelen reír a carcajadas, siempre será mejor elegir risas cortas, algún sonido gutural y chasquidos de lengua como signo de aprobación).

En la foto, la hermana Michelle ([Schwester Michelle, Saarbrücken,1892-Wiesbaden, 1945],cuyo nombre era Michelle Eingeweiden antes de tomar los hábitos), observa atenta el buen hacer del doctor Frank-Klaus Körper visitando a un paciente desconocido, en el hospital de Wiesbaden (21 de febrero de 1923). Tan solo tres días después, la hermana Michelle asestó cuarenta y ocho puñaladas al doctor Körper en el pecho, abrió su esternón con unas tijeras podadoras, arrancó su corazón, lo guisó con cebollas tiernas, patatas y manteca de cerdo y lo sirvió a la madre superiora acompañado de puré de manzanas con pimienta negra. Casi un año después, el 23 de enero de 1924, durante el juicio por el asesinato del doctor Körper, la hermana Michelle alegó: «Lo hice en legítima defensa, no saben de qué manera me miraba ese hombre».

20 comentarios:

Harry Sonfór dijo...

Pus a mí no me hace ni puñetera gracia el chiste, Harry.

Harry Sonfór dijo...

Ya, bueno, Harry, es que es un chiste para correctores, no para usted.

Harry Sonfór dijo...

Bueno, bien, está bien, pero le repito que no me ha hecho gracia.

Harry Sonfór dijo...

Vale, bien, intentaré afinar más la próxima vez.

Anónimo dijo...

En mi trabajo a menudo tengo que corregir textos escritos por otras personas. Cuando eso ocurre, rezo a dioses innombrables para que me exijan que la corrección únicamente deba ser ortográfica, pero esos malditos dioses nunca me escuchan, será porque no sé nombrarles, y se me exige una corrección de estilo. Mi prioridad es conseguir algo tan aparentemente sencillo como que el texto se entienda, y ahí la jibamos. De repente, un párrafo larguíiiiiisimo que una empieza a despiezar y despojar de subordinadas, a intentar localizar los antecedentes de toda una retahila de pronombres y los sujetos de toda una retahila de verbos, y ahí resulta que ese puto párrafo no hay dios nombrable ni innombrable que lo entienda. En esas que llamo al cliente (es la ventaja de trabajar para clientes vivos en lugar de traducir a escritores muertos, que la ouija siempre me da ocupao, leches, y que como todo el mundo sabe, cliente muerto no paga). Y me sueltan la frase que más temo oír: "¿Y qué es lo que no entiendes?". Y yo: "Pues nada en todo el párrafo, porque los pronombres no concuerdan con los presuntos antecedentes ni las formas verbales con los presuntos (implicados) sujetos, hay subordinadas sin oración principal, tal palabra no viene a cuento y además, aquí, o falta un verbo o sobra un sujeto, a elegir".
Y que no les saco de que no saben qué es lo que no entiendo, y ahí y es donde tengo que decidirme entre decirles que no saben redactar o que yo no sé corregir, y me muerdo la lengua y digo: "nada, que lo había leído mal, si bien mirao se entiende perfectamente". También está lo de que solo puedo hablar con la secretaria, y como eso lo ha escrito el jefe, pues está de puta madre y no hay que cambiar ni una coma. Que se pregunta una pa qué coño pasan el texto a corregir si no piensan cambiar nada. Y así hasta hoy.

Harry Sonfór dijo...

Yo creo que si el autor no colabora con la cosa de la corrección lo lícito es cambiarle el final de la novela sin que se dé cuenta. Que el protagonista se case con la vecina profesora de aerobic en lugar de la novia, que hace ya lo menos veinte años que llevan de novios y casarse por casarse es baladí, que luego ya cuando todo se arregle bajen treintamil naves extraterrestres enormes plateadas con luces intermitentes y los marcianos entablen amistad con algún personaje secundario de esos que se ponen para dar color y planeen acabar con el mundo entero y entonces el padre de la vecina cae en un bidón de ácido hiper corrosivo que lo convierte en un superhéroe fantástico vestido con un bonito traje de Lycra© verde esmeralda con hombreras plateadas y capa gualda y golpea a todos los marcianos pero una de las naves sale pitando y entonces el abuelo superhéroe se monta en una de las naves extraterrestres y va tras él, y realmente es el único humano que se salva pues en la tierra por la cosa de las explosiones nucleares y el agujero de la capa de ozono las hormigas se convierten en mutantes zombis peludas de veinte metros de color marron clarito que se alimentan de la carne de los humanos además de alitas de pollo con salsa barbacoa picante y tortitas de maíz, es entonces cuando el superhéroe descubre que dentro de la nave hay doscientas marcianas atractivas con el pelo verde y unos escotes de vértigo a lo ballet Zoom que le golpean con látigos siderales pero él se arranca la ropa y las marcianas dicen «Oh, qué terrestre» y entonces hay una escena de sexo con las marcianas así con muchas luces psicodélicas y luego ya llegan a otro planeta deshabitado y estéril y fundan un mundo nuevo con nuevos animales, nuevas plantas y una especie especial de tomateras que dan unos tomates muy gordos de color azul que son sabrosos, sí, pero no saben como los de antes. Los tomates de antes, esos tomates sí que sabían. Ahí acaba la novela. Entonces la novela es un éxito gigante porque nadie espera que suceda todo eso al final de una novela tipo, por poner dos ejemplos, «Fortunata y Jacinta» o «Dublineses», y el autor gana muchísimo dinero y sale en entrevistas en revistas nacionales explicando cómo se le ocurrió ese final tan bueno y entonces sale usted en la tele con una tireta negra para que no se le vean los ojos y se le reconozca pero menos y cuenta que todo es mentira, que el final es suyo y que, por tanto, el éxito también. Entonces el autor se querella contra usted y la editorial decide sacar dos ediciones, una con el final de los marcianos y otra con el montaje del escritor para que los lectores decidan y entonces su final gusta mucho más y en todo el mundo se abre un debate cuyo enunciado es «¿Traductor traidor o, en el fondo, un tipo majete y, segunda cuestión, por qué en la mayoría de las novelas de internet de esas que escriben varios autores siempre tiene que salir un tipo que bebe whisky y al fondo de la barra hay una chica atractiva? cuando luego en la vida real las chicas guapas donde están es bien tempranito en la calle cuando van a trabajar que ya decía mi madre que chica buena pa casase no se encuentra a las tres de la mañana sino bien temprano y además más limpias que están».
¿Y en qué idiomas traduce usted?

Anónimo dijo...

Por partes:
Aunque el autor no colabore, es el que paga, y puesto que normalmente lee la corrección antes de haber pagado, llegar a los extremos que menciona es realmente peligroso porque corre una el riesgo de no cobrar, o de cobrar en especie, esto es, “cobrar” en el sentido de recibir una paliza en un oscuro callejón o que le rompan los dedos de la mano derecha para que tenga que apañárselas para teclear con la punta de la nariz.
Lo de que los tomates azules no saben como los de antes no sé de dónde lo ha sacao. Claro, si los compra en el pryca pues no, pero si los compra en una biotienda de esas que tienen lo mismo que en el pryca, pero más caro y más chuchurrío, comprobará que pueden ser absolutamente deliciosos y que además huelen a tomate, a tomate azul, claro, pero huelen, no como los rojos del pryca.
Lo de las novelas corales de internet me lo tomo como algo personal, y puedo adelantarle desde ya que en la próxima en la que participe saldrá una tipa que bebe calimocho y al fondo de la barra habrá un chico atractivo y, curiosamente, heterosexual.
No puedo por menos que prevenirle contra esas chicas presuntamente buenas que puede encontrar tempranito de buena mañana, porque podría tratarse no de chicas malas, sino de chicas malas malísimas que se han tirao toda la noche de afteráuer en afteráuer, al fondo de una barra mientras el tipo de marras (¿usted?) apura un güisqui de garrafón.
Yo traduzco, o eso intento, del francés o del inglés al castellano o al catalán o al bajoandorrano, pero lo que más me cuesta es traducir del chungcastellano al castellano de la RAE cuando el original está mal redactao, porque eso por mucho que consulte diccionarios o internet no hay quien lo entienda.
Actualmente, inmersa en un proyecto becado de formación continuada de la Generalitat, estoy estudiando la literatura clásica klingon con vistas a traducir al catalán su obra cumbre, Grddlkaddlemm’. No me avergüenza reconocer que la responsabilidad me abruma, aunque me tranquiliza un poco que para cuando alguien se dé cuenta de que he traducido lo que me ha dado la gana ya estaré criando malvas, y que me echen un galgo (klingon).

Harry Sonfór dijo...

Qapla'!
El «Grddlkaddlemm’» está bien, aunque a mí me gusta más la primera parte, luego ya tirando al final veo que la narración flojea.
¿Es cierto que «paghmo' tIn mIS» es mejor leído en klingonés que en castellano?

Anónimo dijo...

Buenas Qapla':

Sobre sus poco atinados comentarios al Grddlkaddlemm’, y parafraseando al ilustre catedrático Frgdsdkls'Von'Daniken, "nos encontramos ante el típico comentario terrestre". Y con esto ya está dicho todo. Y sepa que en círculos diplomáticos estelares, el mero hecho de criticar, aun constructivamente, la obra maestra de la literatura klingon, se interpretaría como una declaración de guerra en toda regla.

Harry Sonfór dijo...

Ni'tokor bak'to!
Pues no era la intención...
Oiga ¿ha pensado en hacer un blog en klingonés?
Tash-Koh-Tah!

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que no, aunque estoy sopesando la posibilidad de publicar un blog en braille. Desgraciadamente hay ciertos inconvenientes técnicos que, por el momento, me veo incapaz de superar. Por ejemplo, cómo evitar el desgaste de la pantalla táctil, o cómo evitar el desgaste de los surcos de las huellas digitales del usuario. Acepto sugerencias al respecto.

Anónimo dijo...

Si se me permite interrumpir su amena conversación, me permito sugerir que lo que le pasa a esos tomates es que no son de temporada.

Anónimo dijo...

Por cierto, será casualidad pero el mismo día que un fotógrafo, probablemente anónimo, inmortalizaba a Sor Michelle y al Doctor Köper en Wiesbaden, lejos de allí, en Jerez de la Frontera (Spain), venía al mundo María de los Dolores Flores Ruiz, Lola Flores 'La Farona'. Para que luego digan que no existe una correlación intrínseca entre el flamenco y las artes culinarias.

Anónimo dijo...

¡Y usted que lo diga, bakra!

Harry Sonfór dijo...

Por cierto, bakra, ¿ha visto que he añadido un perrico en el blog? estoy muy contento con el perrico del blog. Es precioso ese perrico. Qué hallazgo.

Anónimo dijo...

Por lo que más quieras, Harry, díme dónde està el perro que me voy a dejar las`pestañas buscándolo.

Harry Sonfór dijo...

Pues en el día 30 de agosto, como tiene que ser.

Anónimo dijo...

Harry, todavía no he contrastado el asunto pero ¿está usted seguro que en 1912 Chamonix tenía tranvía? Aunque bien pensado, tal vez Rufo fuese atropellado por un tranvía en una ciudad con tranvía y terminara muriendo en su lecho de Chamonix. Pobrecito Rufo, corrió la misma suerte que Gaudí, con lo reguapo y listo que parece en esa foto.

Otra cosa, el blog de los señores de Montreal es precioso (incluso me ha emocionado). Tiene hasta dos rusas que se llaman igual, oiga.

Harry Sonfór dijo...

Arkab, en el mismo Chamonix ya no sé, pero sí que hay un tranvía que lleva al Mont Blanc. En todo caso, no se fíe mucho de la veracidad de la historia del perrito fotógrafo. Créase de la media la mitad y de la mitad la cuarta parte. Aún siguen vendiendo supuestas fotos de Rufo en portales de compra-venta de internet cuando no son sino burdas imitaciones. Es posible, sí, que fuera atropellado en alguna ciudad cercana y luego lo trasladaran a Chamonix. Hasta ahí llego.
A mí también me gusta mucho el blog de los señores de Montreal, es muy bonito y muy relajao con tanta nieve. Ahora nos queda averiguar si las dos rusas que se llaman igual son dos rusas o igual es una que es muy nerviosa. Montreal mola. Mire si mola que Steven Pinker, pudiendo haber nacido en cualquier lugar, incluso en Bilbao, decidió nacer en Montreal. Mola.

Anónimo dijo...

Por alusiones. Me encanta que les encante mi blog montrealense, y que les relaje con tanta nieve. La gente aquí también es más relajada, oigan, y no pitan tanto en los semáforos, e incluso recojen las caquitas de perro. Pero no tienen olivas negras de esas buenas que una degusta hasta el hueso. Y es que algo tienen que tener, oigan.