sábado, 2 de febrero de 2008

El edificio Flatiron


Hace unos días me preguntaron que si echaba de menos no haber hecho alguna u otra cosa en la vida. Por mi cabeza pasaron imágenes rápidas de camas redondas de varios metros cuadrados, un combate de boxeo en blanco y negro, treinta trapecistas haciendo a la vez y en un solo !hop! el triple salto mortal, doscientos elefantes entrando en Cambaluc y una alfombra persa esférica de las dimensiones de la tierra con todos los continentes, los mares, las carreteras, las calles, las casas, las vacas pastando y todo lo que hay en la tierra representado en vivos colores. Luego paré un momento y pensé en el edificio Flatiron. Me hubiera gustado ser albañil del edificio Flatiron, o tener una tienda en los bajos del edificio Flatiron, o ser conserje del edificio Flatiron, o el que abría la puerta del edificio Flatiron en 1902, o limpiaventanas del edificio Flatiron, o cliente que va a visitar a su abogado que tiene el bufete en el edificio Flatiron, o ser una persona que paseó ante el edificio Flatiron en 1907 y dijo «qué edificio más alto», o ser un amante que tiene que salir corriendo por una ventana del edificio Flatiron porque llega un marido dando voces, o ser el que lleva un paquete para el quinto izquierda del edificio Flatiron, o el propietario del piso más alto del edificio Flatiron, o un ladrón que entra por una ventana para robar un reloj decó de una vivienda del edificio Flatiron, o un camarero del bar del edificio Flatiron, o todo eso a la vez, o, aún mejor, ser el edificio Flatiron y mirar cómo pasa la gente, cómo cambian los coches con los años, cómo un día llueve y otro no, notar cómo te duelen los ladrillos después de tantos años aguantando tanta altura y tanta gente trajinando arriba y abajo, arriba y abajo por las escaleras del edificio Flatiron.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Haciendo antes grande la foto, con la rueda de mi ratón, dándole muesca a muesca, más rápido, más lento, se aprecia un efecto óptico muy curioso, subiendo y bajando frente a ese vértice del edificio Flatiron. Haaacia arribaaaa, haaaacia abajooooooooooooo. Lo mismo los que tienen MAC no pueden comprobarlo porque no tienen esa rueda clitoridiana del ratón de los pecés. Pues ellos se lo pierden.

Harry Sonfór dijo...

Pues no sé qué idea tiene usted de los ratones de Mac, señor anónimo, pero en este mismo momento estoy con uno en la mano que es un ratón mac, con su manzana y todo, y tiene lo que usted dice de la rueda pero en versión más buena, más Mac. O sea, que es como un mini pezón de gometa que gira no sólo para arriba y para abajo sino en todas las direcciones y además hace un ruido, como un criii, que resulta bien gustoso. Rueda de esas para ratón de PC con muesca que más que bajando página parece que estás abriendo una lata de espárragos con el abrelatas no tengo, no, ni es necesario, pero una bolita que baja páginas y las sube y te manda una cosa para aquí y la otra cosa para allá sí, que es lo bueno.

Anónimo dijo...

Mu gonito er blog, Chssst...y vaquero pero mu limpio .
Lo voy a ensuciar un poco
A mi tambien me gustan los viajes en el tiempo, pero con my visión lagarterana del pensamiento humano (o asín) este es el tipo de informaciones que encuentro.

Graffitis romanos (del tiempo de los romanos, claro)

"Satir, no te dediques a chupar coños fuera de casa. Hazlo dentro."

"A mí, a mí, chúpame la verga."

"Lancen gritos de dolor, mujeres; quiero dar por culo."

"Dioniso, a la hora que le da la gana puede follar."

"Cosmo, hijo de Equicia, gran invertido y mamón, es un pierniabierto."

"Aquí yo follé la boca y el culo de Calínco."

Los mismos que hay en tu preciosísísímo edifico, seguro

Harry Sonfór dijo...

Bienvenida, Séconquiénduermes, es un placer verla por aquí. Lamento no haberle saludado antes, que ando liao plantando lechugas. ¿Cuándo viene a visitarlas?
Oiga, si no me equivoco, esos grafitos son de la misma Pompeya ¿no es así?
Hoy mi señora me ha contado que han encontrado grafitos en el lugar donde andan trabajando ahora. Grafitos en letra gótica. Qué ganas tengo de verlos.

Anónimo dijo...

Pobre Calínco. Es que me lo imagino en el cole al pobre y todos los niños detrás de él "Calínco, Calínco, ¿verdad que tu nombre rima con cinco?".

El pobre.