jueves, 14 de febrero de 2008

Los huevos Kinder del siglo XVI

El 15 de marzo del año 1569, en Autun (Borgoña), la sirvienta del abogado llamado Baucheron, cuando rompía huevos para freírlos con mantequilla, encontró que uno de ellos albergaba en su interior una sorpresa:

…vio salir el monstruo en cuestión, con rostro humano y cabellos y barba serpentinos, lo que la espantó extraordiariamente. Se dio clara de este huevo a un gato, que murió al instante. Advertido de ello el señor de Senecey, caballero de la Orden [de Saint -Michel], hizo enviar de su parte el monstruo al rey Carlos, que se encontraba entonces en Metz.

Ambroise Paré (1509-1590) De monstres et prodiges.
Nota: Paré, además de creer en los huevos Kinder y en muchos monstruos fantásticos fue un excelente cirujano. Mejoró notablemente las curas de los soldados heridos por armas de fuego, que hasta entonces se trataban con aceite de saúco hirviendo. En muchos casos era peor el remedio que la enfermedad. Paré lo solucionó con un digestivo, una mezcla de yema de huevo, aceite de rosas y trementina (que utilizó al ver que se había quedado sin aceite) y los heridos mejoraron favorablemente. También mejoró el tratamiento de los amputados al no cauterizar los muñones para cohibir la hemorragia, sino ligando con fórceps y puntos de sutura los vasos arteriales y venosos seccionados. También tuvo un papel destacado en el desarrollo de la obstetricia,los bragueros, los tubos para drenajes de abscesos y las prótesis y se enfrentó a las creencias de que el polvo de momia y el del cuerno de unicornio tenían propiedades maravillosas. Quiero a Paré.

4 comentarios:

Badil dijo...

Basilisco fue uno de los más celebrados de aquellos monstruos, Es la obra de un huevo que puso un gallo, que al ser empollado por una serpiente nació con cabeza de gallo y cuerpo de reptil, y que es capaz de matar con la mirada.
Eso es lo que le pasó al gato, que lo miró y se murió de pena de feo que era el bisho.
Que si lo ve el gato-gato se muere igual

En la República dominicana existe una leyenda que da cuenta de un raro cruce entre un gallo y un gato, del que surgió un animal que ni cantaba como gallo ni maullaba como gato. Su voz era una mezcla de ave y felino, su sonido característico era algo así como el “cu-cu-ru-miau”.
Y en definitiva no sabía si era un gato-gallo o un gallo-gato.

Badil dijo...

Que lo de que si lo ve el gato-gato se muere igual va al final donde ve al gato-pollo.
Es que estos paratos no tienen marcha atrás...!!!

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Badil, que me he armao un pollo con lo del gato-gato, el gato-pollo, el pollo-gato y el gato-gato que va detrás del gato pollo.
Tiene usted un neoblog bien bonito, el vídeo que ha puesto hoy es una preciosidad. Yo antes era más de curling, pero este de las gafas también está muy bien.

Badil dijo...

El catálogo bissho es enorme:
el langostino-tigre,el escarabajo-rinoceronte,el pez-escorpión, el pez-globo,la paloma-mensajera, el uro(¿?)-gallo...

El mundo está lleno de amor alternativo.