lunes, 20 de octubre de 2008

Las paredes oyen

Las paredes oyen y, en algunos casos, hacen comentarios. Así sucedió en la casa de la señora Luana Enescu, en Botoşani. La señora Enescu se vio sorprendida en la madrugada del 12 de marzo de 1967 cuando tras decir en alto la frase «Ay, si las paredes hablaran» escuchó que el tabique orientado al oeste de su dormitorio, construido con ladrillo hueco de 115 mm de ancho, contestaba «sí que hablamos, pero lo que nos cuesta es lanzarnos». A partir de ese día, la señora Enescu descubrió que convivía con una pared parlante. «Las primeras semanas me pareció algo gracioso, pero, conforme pasó el tiempo, cada día me resultó más cargante el diálogo de esa pared –explica la señora Enescu—, unas veces hablaba durante toda la tarde, otras veces me despertaba a las cuatro de la mañana para contarme chismes del anterior inquilino; otras, hacía críticas negativas sobre mi peinado o sobre mi forma de vestir». Pasados unos meses, la situación se hizo insostenible para la señora Enescu, «me despertaba de madrugada vociferando canciones populares moldavas, recitaba poemas y gritaba frases sin sentido». El 21 de octubre de 1969, la señora Enescu mandó tirar el tabique parlante, «me quedé muy tranquila y contenta, ahora tengo unido el dormitorio con la despensa y con solo alargar el brazo puedo coger los botes de encurtidos desde la cama y servirme mientras veo la televisión».

18 comentarios:

Arkab dijo...

Oiga, Harry, hablando de encurtidos, el otro día en Aranda de Duero pasamos por una tienda y tenían piparrak y dijo mi santa «pues que son las mismas que te regaló la señá del Harry» y yo que no, y ella que sí, y yo que no, y ella que sí, y yo que no... Hasta que dijo «basta ya, que nos van a cerrar la tienda: se compran porque lo digo yo y yastá». Pues eso que voy a pegarle un tiento a las piparras Ibarreko que se me han antojado. ¿Usted con qué las acompaña?

Trikki dijo...

Dios que no hablen, Dios que no hablen. Ah no, que eso son los colchones.Vale, colchones y paredes de dormitorio ni mú.

Recuerdo mi primer viaje al pueblo, iba con mi suegro de paseo turístico y me decía "Si esa esquina hablara lo que pasaba después de los bailes", de paseo por el paseo del pueblo, me decía "Dios, si esa fuente hablara lo que pasaba después de las verbenas". Años más tarde me enteré de que esa fuente era conocida en el pueblo como "la fuente la braga", por que por lo visto una señorita se dejó allí tan preciada posesión. Ha sido unas de las veces que más alegría me ha dado que las paredes no hablen, sin embargo, imagine por un momento una tertulia entre las paredes de Fernando Savater y las de Sanchez Dragó, y el estucao de las mismas echando una siestecica.

Yahuan dijo...

y por qué se iban a quedar calladas las pobrecicas...?-... Bueno, salen perdiendo si les toca una compañera de tertulia como la de tu post... Pobrecicas...

Harry Sonfór dijo...

Pues oiga, Arkab, en casa suelen ponerse para acompañar, por ejemplo, unas judías con col (que es una comida muy digestiva, sí) o unas lentejas, o un cocido de garbanzos de vigilia. las ponemos en un plato y de ahí vamos picando. Pero bien, otras veces ponemos un craker de esos con un poco de pate de oliva negra y, encima, placa, le colocamos una o dos piparras partidas en dos. O tambien, cuando hago un guisaco de pollo con verduras y curry, al final, poco antes de sacar el guiso del fuego, le echo un picao de un par de piparras, que le da mucha alegría.

Anónimo dijo...

Oiga, y las paredes de por aquí, ¿no se arrancarán a cantar jotas? Quesqueso justifica perfectamente lo de echarlas abajo, oigan.

OE

Angelillo dijo...

La pared de mi cuarto gustaba de escuchar música árabe a las 6 de la mañana, pero le solté dos guantás y se calló.
Tuvo una época, muy muy pasada, que le dio por John Secada, "es otro día más, oooo, nada que hacer, es otro día más sin verte...", llegó un punto que casi mato a aquella pared, odiaba la canción pero me la sabía (y aún sé) de memoria.

david dijo...

A mí más que Lux Interior me impresionaba el careto del del mechón blanco, Bryan Gregory (¡Cuantos modernos de los ochenta ponían el morro así torcido!). Me pongo ha buscar y resulta que ha palmado. Lo pone en esta página tan amena:
http://www.deadpunkstars.com/browse/34/bryan_gregory.html

Harry Sonfór dijo...

Anda, pues sí, David, que se murió Bryan Gregory. Siempre se van los mejores (bueno, y los peores también se van). Es verdad, el que más molaba era Bryan Gregory con su mechón, pero ojo, que Lux Interior lleva una temporada que se hace unas fotos de superperraza ahí con zapatos de tacón y tangas brillantes y aún está aparente para sus 62 años. Leche, que 62 años son 62 años.

...La Señora Mayor dijo...

Qué bueno lo de las paredes. Qué bueno. Gracias a mi hermano entré en tu blog. Gracias. Voy a leer más.

...La Señora Mayor dijo...

anda, apruebas los comentarios!!!
que fuerte. yo lo publico todo. así me va.

Harry Sonfór dijo...

Es un gusto verle por aquí, señora mayor. Yo también me enteré de su blog gracias a su hermano y lo leo con asiduidad. ¡Ole, qué alegría más grande, la señora mayor!

Harry Sonfór dijo...

Porque a usted igual aún no le han entrado troletes a amargarle la vida, señora mayor. Es un buen sistema preventivo. Oiga ¿usted tiene tiempo de leer todos los comentarios que le hacen?

Helter dijo...

Mis paredes huyen. Empiezan con un discreto desconchado, de ahí pasan a la grieta y luego ya se reducen a un montoncito de yeso y gravilla. Me está quedando un loft de lo más propio.
¡Uy, una señora mayor que no soy yo, qué ilu!

Spanique dijo...

BAAAAAAHHHHH La señora mayoooor.
Le besamos las manos, y los pies.
Oiga Harry que me explique la diferencia entre la piparras y las guindillas, me temo que unas deben ser en vinagre y otras fritas (o primero naturales) pero parecen bastante primas.

(Miedo me da preguntar lo que he "preguntao" porque me temo que vamos a acabar como con lo de los boquerones y las anchoas)

Y Arkab cerraba su blog hasta el 21 ¿incluído o excluido???

Harry Sonfór dijo...

Pues le cuento, Spanique: piparra es pimiento en general. O sea, una guindilla, un pimiento choricero, un pimiento verde italiano cristal, un pimiento francés rojito de esos que ponen colgando en una cuerda, una cayena, un chili, un ají..., todo eso serían piparras, vaya: Capsicum que decían los romanos antes de conocerlos incluso.
Lo del boquerón y la anchoa no tiene discusión. El boquerón es el pez y la anchoa es el pescado. El RAE lo dice claro. Boquerón: pez; anchoa: boquerón curado en salmuera con parte de su sangre. No hay discusión. Luego están los que dicen «pues en mi casa decimos boquerón al pescado y anchoa al pez», pues mal, en su casa mal. O «pues en casa la anchoa es la que se fríe», pues mal, en la otra casa, mal. No hay discusión. Es como decir que en mi casa al cordero-ternasco lo llamamos José María. Bien, en casa ese nombre recibe, pero no puedo defender que ese sea el nombre verdadero del cordero-ternasco.

Spanique dijo...

Muchas gracias, así que piparra es como pimiento. Yo es la primera vez que oía lo de piparra. Y ¿en qué región se usa más?? Yo en Aragón no lo había oído nunca
(Me callo que esto va a parecer la un blog de profe de español de esos que frecuento y donde sólo hablamos de laísmos, pretéritos, subjuntivos "cosasdesas")

Harry Sonfór dijo...

Spanique, yo en Aragón tampoco lo oigo nunca salvo cuando lo dice mi señora, que para eso es de Bilbao. Imagino que se dirá también en Navarra y en La Rioja, digo yo. Pero eso, sí, que es pimiento, tal cual.

Helter dijo...

Uf, Spanique, si yo le contara... He pasao algunas semanas con subjuntivitis y es realmente molesto, los jojos ahí llorosos y enrojecidos, dándole al colirio cual posesa. Poseso.