El hombre con las botas de goma manchadas de barro abre la puerta de su casa y se encuentra frente a un largo pasillo que recorre con los ojos. Ahora, dos segundos más tarde, camina a lo largo del pasillo, dejando tras él las huellas de barro húmedo de sus pisadas. Se quita, primero la izquierda, luego la derecha, las botas de goma manchadas de barro, las deja a un lado del pasillo y prosigue su camino. El hombre con los calcetines de lana manchados de barro abre una segunda puerta y se encuentra frente a otro largo pasillo que recorre con los ojos. Ahora, dos o tres segundos más tarde, camina a lo largo del pasillo, dejando tras él las huellas de barro húmedo de sus pisadas. Se quita, primero uno, luego el otro, los calcetines manchados de barro, los deja hechos una bola a un lado del pasillo y prosigue su camino. El hombre con los pies descalzos manchados de barro abre una tercera puerta y se encuentra frente a otro largo pasillo que recorre con los ojos. Ahora, cuatro segundos más tarde, camina a lo largo del pasillo, dejando tras él las huellas que sus pies desnudos manchados de barro húmedo dejan sobre el suelo.
domingo, 19 de junio de 2011
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6 comentarios:
Muy bueno, sí señor. A Kafka le habría gustado...
La verdad, le comento que no se que comentarle...:-(
Que tenga una feliz semana :-)
Ya verás tú cuando llegue su mujer...
Tojunto
harry, estoy leyendo El cementerio de Praga, del señor Umberto Eco. Cierto que hay que pasar las cien primeras páginas (donde las ganas de hacer literatura son demasiado evidentes) pero tengo que recomendárselo por el recuento tan estupendo de falsedades y falsarios que se despliega. Si lo hace, ya me contará, ya...
Fácil. La película es "Residente vil"
a) se arranca la piel de los pies
b) se arrastra por el pasillo
c) se quita los pantalones y anda de culo. Es de esperar que el suelo del pasillo resbale, así que le será fácil.
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