martes, 19 de agosto de 2008

Un suceso asombroso


Un joven internauta de Decatur (Illinois) halla la efigie de Monseñor Escrivá de Balaguer cuando navegaba en un mapa interactivo de Internet sobre el norte de Montreal (Canadá). El muchacho, de catorce años, Matthew Peaches, fue el primero en sorprenderse al descubrir la imagen, que se muestra con gran nitidez y detalle: «estaba buscando el mapa de carreteras de Montreal cuando de pronto me encontré con el rostro de un hombre con gafas, pelo abrillantado y vestido como los antiguos. Corrí a buscar a mi familia y cuando lo vieron ellos no se lo creían». Matthew Peaches reconoció la efigie del fundador del Opus Dei gracias a una curiosa coincidencia «Este verano viajé a España con mis hermanos para visitar a unos familiares que viven en un pequeño pueblecito del Estado Español y daba la casualidad de que tenían en el living un cuadro enorme con una foto de esta persona. Allí en España es muy común que tengan en alguna pared de sus casas el retrato de este religioso; en casi todas las casas puede verse, pues son muy devotos suyos. Cuando vi el mapa en internet me dije "¡Caramba, pero si es la imagen del hombre del cuadro de los primos españoles!" y corrí al celular para preguntarles por el nombre de este señor». Matthew Peaches aún no da crédito a su hallazgo, «ustedes los reporters me preguntan y yo no sé bien contestarles, pues no sé si se debe a un milagro o a un efecto óptico formado por las sombras que crea la geografía de Canadá, como me indicó un experto en fotografía digital». «He enviado la imagen a un conocido programa de la TV por cable para que la analicen, pero aún no recibí respuesta de ellos». El joven Matthew se confiesa creyente y declara «No me gustaría que bromearan con este asunto, pues mi corazón me dice que algo así no puede ser pura casualidad sino más bien una prueba más de la obra de Dios sobre el ancho y alto de nuestro planeta», mientras nos muestra orgulloso una ampliación en plotter del mapa, que luce colgada en una pared de su habitación.

7 comentarios:

Helter dijo...

Pues a mí me recuerda más bien a Martín Villa.

Arkab dijo...

Qué dice, ése es el rostro de Monseñor que se ve claramente. Es más en la parte de la cara, junto a la patilla de las gafas, yo acierto a ver una ladilla. ¿O será un trilobite? Qué cosa más interesante, podrían estar relacionados Monseñor y el Cámbrico. Ay, qué emocionante, eso hay que investigarlo.

Harry Sonfór dijo...

Oigan sí, que se parece a Monseñor, qué duda cabe. Para mí que sí, que es Monseñor. Y lo de la patilla, sí, parece una ladilla. Qué raro y qué inconmesurable es el mundo.

david dijo...

Este fenómeno lumínico está claramente explicado en Camino, donde al respecto dice Monseñor:
"El matrimonio es para la clase de tropa y no para el estado mayor de Cristo. —Así, mientras comer es una exigencia para cada individuo, engendrar es exigencia sólo para la especie, pudiendo desentenderse las personas singulares. ¿Ansia de hijos?... Hijos, muchos hijos, y un rastro imborrable de luz dejaremos si sacrificamos el egoísmo de la carne."

Helter dijo...

Ayer me comí un peaso bistec que parecía un filete de brontosaurio de esos de los Picapiedra, y antes de atacarlo me lo miré de arriba a abajo, de derecha a izquierda, y les juro que no me pareció nada egoísta. Es más, tenía un aire como desprendido y me invitó a un par de vinos y todo.

Harry Sonfór dijo...

¡No mienta, Helter, también hay carne egoísta! El bistec aún va que te va pero ¿qué me dice del solomiyo?
Monseñor se refería al solomiyo, que es el puro egoísmo de la carne hecho carne.

Farencica dijo...

Pues para mí que eso es Massachussets.