sábado, 9 de mayo de 2009

Forma y color

Cuando busco algo por casa o en un supermercado lo suelo encontrar gracias a dos enunciados mentales: forma y color. Si me cambian la forma, malo. Si me cambian el color, ya imposible. A veces pienso que tal cosa tenía tal color y luego resulta que tiene otro; entonces, ya lo puedo tener delante, que no lo veo. Gracias al Altísimo, en la mayoría de esos casos tengo a mi señora detrás con los brazos en jarras espetándome «¿Pero no ves que lo tienes ahí delante?», y yo miro y remiro y sigo sin verlo. Vuelvo la cabeza, miro a mi señora y la veo señalándome lo que llevo buscando desde hace rato. Está ahí enfrente con la forma de siempre, pero con otro color. Esta tarde buscaba el fumigador con capacidad para cinco litros, que es un recipiente de plástico grande con forma de termo de camping, asa de tela negra, palanca compresora manual y una manguera. Lo que viene siendo un fumigador con capacidad para cinco litros. Pero yo lo recordaba naranja, naranja como las naranjas, como el Pantone 1585, como el naranja de las jarras de plástico de picnic, como el naranja de «publicar entrada» de Blogger. Un naranja de textura mate pero de color brillante. Mi señora, detrás, señalándome el trasto. Me guío con la mirada desde su hombro pasando por todo el brazo hasta llegar a su dedo índice señalador, trazo una línea recta imaginaria en el espacio que me conduce a lo señalado y me encuentro con un fumigador con capacidad para cinco litros pero de color verde. «¡Pero si es verde!», le digo. «Siempre ha sido verde» me dice con voz de espíritu en mitad del oráculo de Delfos. «Pues yo pensaba que era naranja», le respondo. «Pues siempre ha sido verde», me responde. «Pues para mí que era naranja», le contesto. Yo la creo, claro. El fumigador con capacidad para cinco litros es verde como las manzanas verdes, como el Pantone 367, como las jarras de plástico verde de picnic. Un verde de textura mate pero de color brillante. Mi señora se aleja por el pasillo diciendo «todo lo del jardín es verde», y entonces mi cabeza se ha puesto a cien pensando cosas para el jardín que no fueran verdes, para replicarle todo ufano, pero no se me ha ocurrido ninguna, así que he bajado las orejas y he cogido el fumigador verde con capacidad para cinco litros sin rechistar. El otro día, la cajera del supermercado me llevó casi de la mano hasta el estante donde solía estar el maíz dulce Gigante Verde. Yo erre que erre con que no les quedaba maíz dulce Gigante Verde y ella que sí. Me hizo ir a buscarlo. No había. Vuelvo a la caja. Ella que sí que había. Sale de la caja, me lleva al estante y me dice «Aquí está» y me mete una palmada en el brazo. Pues cómo lo voy a ver, si en los packs de tres latas le han puesto un plástico serigrafiado con una franja de color azul. ¿Maíz dulce de Gigante Verde con una franja azul en la parte de arriba? ¿Eso dónde se ha visto? eso es demasiado para mí. Un día tengo que quedar con mi córtex cerebral a ver si me explica este asunto entre lo que recoge mi ojo y lo que interpreta mi córtex, a ver qué me dice.

17 comentarios:

faq dijo...

Creo que esto nos pasa a todos y digo a todos porque no a todas. Somos muy ordenados dentro del desorden. vaya! que vamos a piñón fijo

Anónimo dijo...

Harry, ¿y qué va a echar con el fumigador? ¿Ya ha probado el purín de ortigas? Es estupendo, pero el olor un poco fuerte, hay que tener cuidado con los vecinos.

Javier de la Iglesia dijo...

Qué delicia de artículo, Harry, qué disfrute. Ni el Manuel Vicent lo mejora.
Un abrazo.

Farencica dijo...

Está claro: usted tiene dislexia.

añil dijo...

¡Bendito consuelo encontrar otro cortex que funciona como el mio!

Genial entrada. Me he divertido mucho, sobre todo porque me veo así cada vez que busco algo, lo que sea.

Un beso.

laMima dijo...

Uf, a mí también me pasa no se crean. Claro que soy "una", no "todas".
Y a usted su señora se le pone en jarras pero yo me acuerdo de mi madre diciendo aquello de ¡para encontrarlo tú!..y me fastidiaba (por no decir jodía) una barbaridad
Ahora, eso de poner una franja azul en el plastiquico del maiz me parece lo peor.Como lo peor: ¡es el acabóse!

Javier de la Iglesia dijo...

...Otra cosa: investigo en el cesto de aparatos de jardinería que administra mi cónyuge y ¿qué encuentro? un fumigador de 2 litros y de un precioso color naranja mate. Además, se me informa (mi cónyuge otra vez, y yo lo contemplo extasiado) que los rododendros han florecido explosivamente en rojo y azul cielo. Le enviaría documentación fotográfica de todas estas circunstancias, pero mi señor hijo se llevó la cámara consigo. Ay.

Miranda dijo...

RODODENDROSENLOGROÑOOOO?????????
Virgensanta, esto sí que es el acabose.

O que su señora tiene mano de santa.
Besos enormes.

Harry, lo de los colorines de los botes es de morirse.
A ver cuando hace una campaña por la unificación del colorin de las leches de los c.
Que todas las verdes sean desnatadas o todas con nata, pero no que cada empresa ponga el que les sale de las narices, que coñazo buscarla!!!!!
Arg.

Me voy a la cama, que me afogo toa de que no puedo ni respirar de la cenorra y de la botella de kasdenaranja que me he metido después...ay ay que me muero sanjuandelacrú...
arg!

Harry Sonfór dijo...

Hale, pues faq, Javier, añil y laMima me dejan más tranquilo, que no me veo tan solo en este mundo. ojo, que luego encima para otras cosas soy muy de detallicos, pero para esto de buscar trastos soy un desastre, así está la cosa.

Harry Sonfór dijo...

Koldo, no he probado el purín de ortigas, no. Sí que he leído sobre eso, sí, que lo recomiendan en todo libro de horticultura ecológica. Pero ojo, que me da miedo usted con la cosa natural desde que le leí lo del compostero mosconero.

Harry Sonfór dijo...

Me cago en el copón bendito, faren, me cago en tó, me cago en todo lo que se menea. Además de dislexia tengo afasia y discalculia. Y esta otra cosa... esto.. cómo se llama, copón, me cago en tó, Síndrome de Tourette, eso, Síndrome de Tourette.

Harry Sonfór dijo...

Mande fotos, Javier, a ver esos rododendros, mande mande, que seguro que tiene alguna otra cámara por casa. Mande mande.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Miranda, es verdad. Aquí planté un rododendro y el pobre se pegó pocho desde el día que lo planté hasta hace pocos días, que decidí que ya llevaba dos años de muerte lenta y no era plan. Así que lo cambié por un rosal y el pobre lleva el mismo camino. He llegado a la conclusión de que es por culpa del emplazamiento, que bajo esa tierra se mueven corrientes malas, las corrientes del mismo infierno deben moverse por ahí. Ya tengo pensado, cuando venga a casa alguien que me caiga mal, de decirle que se quede quieto ahí un rato, a ver qué le pasa.
Jorojojo.

Miranda dijo...

Los rododendros crecen en sitios espantosos, de temperaturas bestias de fríos o calores, siempre que estén en sombra y no les pegue el viento.
Algo parecido les pasa a los rosales, los muy cabronazos necesitan sol a tope para florecer, pero sombra en la zona de la raíz.
Yo los tenía atravesados hasta que puse uno en el balcón de mi cuarto.
Está en sombra lo de abajo, claro, y le atiza el sol matinal a tope porque está hacia el este.
Ese es el único secreto.
Ese y respecto a los rododendros que no hay que mojar las hojas al regar ni encharcarlos.
Yo ahora estoy muy contenta porque rescaté dos arbustos de la escabechina del balcón palomero y me estan brotando como locos en el balcón de mi cuarto. Uno de ellos es la madreselva, que le quería yo mucho a esa planta que le dió por subirse por el cable de teléfono al piso de arriba donde los abogados. Y tras podarla a lo bestia y arrancarla del tiesto donde estaba, la he trasplantado a un tiestazo del otro blacón y está repleta de brotes y sube por la reja que se mata. que gusto más grande.
BIBA!!!!

Donjarris, hágame caso. Un Cinamomo.
Y de mientras una Bignonia.
Mano de santo.
Besi, me voy, que ahora ya respiro y todo.
Qué panzada más terrible...ay!
M.

Harry Sonfór dijo...

Ay, Miranda, pero si ya no me cabe nada... Ahora ando con la cosa del cultivo de canónigos en maceta. El cultivo de berros de jardín en maceta, pachí pachá. El cultivo de berros de agua en maceta, lento, muy lento. El cultivo de canónigos y el de diente de león creo que va bien. Ole.
Por cierto, que me estoy pensando que soy de esos tipos raros que están en el momento justo en el lugar adecuado cuando la cosa no va conmigo. Mire, hoy mismo, a eso de las 14:30-15:00 h estaba yo paseando tranquilamente por la Gran Vía, he llegado a la plaza Moyúa y, oiga, estaba de bote en bote ahí con todo dios venga a mover banderas, bufandas y un de todo rojiblanco. Aquello era como cuando sale el paparroma en la plaza de San Pedro pero en versión futbolera. Madre qué de afición.

Inde dijo...

Pos a mi marío lo que le pasa es que se aturulla cuando tiene diferentes versiones de un mismo producto. La leche, por ejemplo, que alguien la ha mentao por ahí: con nata, sin nata, con seminata, de soja, con calcio, con zumo de papaya y de guayaba. Él tenía que coger la semidesnatada; pues acaba cogiendo la de la papaya y la guayaba, porque no se aclara.

O con el pan bimbo: paquete grande, paquete pequeño, con corteza, sin corteza, con corteza blanca, integral, de cereales, sin sal... Pos siempre acaba cogiendo el "especial tostadas", que es uno de rodajas gordas que caben cuatro en un paquete familiar y que no les puedes hacer un bocadillo a los críos porque no les dan de sí las manicas pa coger dos rodajas, así puestas una encima de otra, y además el relleno siempre queda ridículo. Paquete que les tengo a esas rodajotas de pan, copón. Pero no sé de qué dislexia de Tourette está aquejado mi marío, que siempre acaba cogiendo de ésas...

Harry Sonfór dijo...

Hala si hay panes bimbos y leches diferentes. Pues de esas dos cosas que me libro de comprar, menos mal... Ya sufro mucho buscando yogures para mi señora, que también hay para elegir...