viernes, 24 de julio de 2009

Órdago

Arkab, ese hombre del sur que es mi faro, mi guía y mi pastor, me menta en la última entrada de su blog exponiendo que la foto Niños del Hospicio Provincial de Sevilla degustando las propiedades de la cerveza, Agosto de 1933 de Sánchez del Pando, que hizo en la Cervecería Triana si la cojo yo la recompongo, le quito los reflejos de los fluorescentes y la dejo más bonita que un san Luis. Servidor es de natural orgulloso y farute y no rebla ante un envite de tamaña envergadura, así que ahí está el resultado. No ha sido muy fácil retocar la foto, que era de móvil y tenía los píxeles más gordos que unos azulejos Mensaque, así que se ha hecho lo que se ha podido. Mal no ha quedado. Un Avedón, lo que se dice un Avedón, no parece, pero no ha quedado mal. Stalin metió la pata cuando no me quiso contratar para retocarle las fotos de sus mitines.

5 comentarios:

Arkab dijo...

Oiga, Harry, que acabo de comprobar que si usted pone en el google, entre comillas (pero no latinas como mandan los cánones, sino las normales muy a nuestro pesar) "328 gnomos" sólo salen tres entradas: usted (mi faro, mi guía y mi pastor del potocho), un servidor y, oh, cielos, una página comercial que debe tener muy bien escondidos los 328 gnomos porque yo no los veo por ninguna parte.

Muchas gracias, por el arreglo fotero. Qué arte.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, es verdad ¿dónde están los 328 gnomos en esa página de Infocomercial?

Yahuan dijo...

Es que con las fotos de móvil... ya se sabe

faq dijo...

Pues a mi cerveza no pero pan con vino por supuesto

Harry Sonfór dijo...

No hay que irse tan lejos (hala, parece que le estoy llamando gato mayor, faq), hace cosa de unos tres o cuatro años echaban en el Canal Cocina un programa de recetas para niños con un cocinero que ponía una copita de vino blanco o de oporto o de coñac en todos los platos. Plato que preparaba, venga la copita o el vasito de vino. Pero vamos, que echaba vino en platos que ni la imaginación más perversamente alcohólica echaría. Ni Ernesto de Hannover echa tanto vino en la comida. Ahora ya no lo echan. El programa. Digo.