miércoles, 16 de septiembre de 2009

De los gulones [una muestra de bulimia en el reino animal]

[...] hay también otros animales llamados gulones*, del tamaño de un perro grande, las facciones como de gato, las uñas muy largas y fuertes, la cola como de raposo: estos cuando cazan o matan alguna bestia comen de ella hasta que no les puede caber más en el estómago o vientre, el cual se hincha tanto, que parece que quieren reventar; y cuando se sienten así, se meten por lo más espeso de los montes hasta que hallan dos árboles muy juntos, y metiéndose entre ellos, aprietan el vientre de manera que forzosamente viene a vomitar lo que han comido, y acabando de hacerlo, tornan a comer otro tanto y también a vomitarlo, y tantas veces hacen esto, que acaban de comer toda la bestia, por muy grande sea.

Antonio de Torquemada, Jardín de flores curiosas, Edición de Giovanni Allegra, Castalia, Madrid, 1982.

*Se refiere al glotón, Gulo gulo (Linnaeus, 1758).

6 comentarios:

laMima dijo...

¡Juur! esto me pasa por venir aquí tan pronto y recién desayunada. Puag, cof, arf..
Claro, a esa otra enfermedad tenían que llamarla "gulimia" que lo adornan todo para nosequé y pierden sentido las cosas. Siegque..

Helter dijo...

¡Anda, igualito que Michel Piccoli en La grande bouffe! Pero más guapo.

david dijo...

La mascota del punk

Anónimo dijo...

!Zapatero!

Harry Sonfór dijo...

Ojo, que he estado buscando sobre el comportamiento del bicho y no encuentro referencia alguna sobre esa forma tan extraña de guardar la línea. A ver si va a ser una trola más de Torquemada. Anda que no es divertido el Torquemada, qué señor más salao.

Si tu supieras dijo...

Yo tenía un minino que hacia eso mismo,serían en realidad un gulón,(un RIP para mi gatito)
Saludos