domingo, 24 de agosto de 2008

Harry Whittier Frees


Es posible que al fotógrafo Harry Whittier Frees nunca se le pasara por la cabeza que sus fotografías de perritos y gatitos vestidos como humanos iban a provocar pesadillas, terrores nocturnos, angustia vital, sequedad en la boca, temblores, palpitaciones y ansiedad persistente en varias generaciones de seres humanos. Harry Whittier Frees (Reading, Pennsylvania,1879- Florida,1953) comenzó su carrera de forma fortuita: durante una fiesta, un sombrerito cayó en la cabeza de su gato, Harry vio que quedaba gracioso eso de ver un gatito con sombrero de fiesta y le tiró una foto. Ese fue el comienzo de una larga y próspera carrera fotografiando cachorros de perro, gatos, cochinillos, pavos y conejos vestidos con trajecitos que confeccionaba su madre. Harry Whittier Frees publicó sus obras en tarjetas postales, calendarios, anuncios publicitarios, revistas y libros infantiles, de los que se encargó también de escribir los textos. Informados de la muerte del fotógrafo, la comunidad de cachorros de animales celebró una gran fiesta con cientos de platitos de leche templada, pasteles de arándanos caseros, huesos de ternera cocidos con su tuétano, zanahorias tiernas y todo tipo de viandas que hicieron las delicias de todos los comensales.

En la foto, Harry Whittier Frees posa junto a un perro vestido de bruja.

2 comentarios:

Helter dijo...

Hace años le hice una foto a un gatito negro con un sombrero mejicano. Estaba monísimo, pero su expresión no daba lugar a dudas: se sentía ridículo, humillado... Desde entonces, todos mis gatos van desnudos por la vida, tal como su mamá les trajo al mundo. Lo mismo deberíamos hacer nosotros.

Harry Sonfór dijo...

Ojo, Helter, que una mezcla de las dos cosas en los humanos también queda bien: desnudos con sombrero mejicano. Eso es precioso de ver.