A los boranes de Kenia los conduce hasta los panales de miel la pantomima de un pájaro, el guía de miel africano (Indicator Indicator). Si un boran tiene ganas de comer miel, silba para llamar al pájaro. O bien, si es el pájaro el que tiene antojo de miel, toma la iniciativa revoloteando alrededor de un hombre para alertarlo con su «tirr-tirr-tirr». Después desaparece un instante, en busca de un panal de las cercanías, y vuelve para guiar al humano, con vuelos cortos y llamadas repetidas. Cuando el pájaro llega al panal, se inmoviliza en el aire para indicar el sitio justo, y cambia de canto. Con la habilidad que da la práctica, el boran rompe el panal y saca la miel, y deja bastante para el pájaro, que sin esta intervención humana no podría violar el panal.
Diane Ackerman, Una historia natural de los sentidos, Anagrama, Barcelona, 2009.
El guía de miel africano, además de ser un pájaro muy gracioso que muestra hermosamente la importancia de la cooperación entre diferentes especies (además de avisar a los humanos, parece que también se lo hace con tejones), es un pájaro vago y un cabronazo rompehuevos. Quiero decir, que del mismo modo que se busca ayudantes para conseguir su alimentación sin tener que mancharse el pico (se alimenta principalmente de larvas, pupas, huevos y cera de abejas) tiene la costumbre de buscarse los nidos hechos. Llega, rompe los huevos del inquilino anterior y se instala al grito de «ya tengo casa», el muy puñetero. Resultado: los boranes de Kenia, muy contentos con los pájaros guía de miel africanos; los tejones, muy contentos con los pájaros guía de miel africanos; los pájaros guía de miel africanos, muy contentos con los boranes de Kenia y con los tejones, pero los otros pájaros que se quedan sin vivienda están hartos del pájaro guía de miel africano. Y de las abejas, de las abejas ya ni hablamos.
viernes, 12 de marzo de 2010
El pájaro guía de miel africano
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5 comentarios:
: )
Habría que darles a probar a los boranes el indicator indicator escabechao a ver si les gusta mas que la miel.
Jódelo, al gurriato.
Tojunto
Pero si es un pajarete con poca sustancia, miguelgato. Marvin Harris tiene un estudio muy interesante sobre la cantidad de energía que se gasta cazando bichos pequeños, a veces se gasta más energía que la que luego aportan los bichos. Por eso los cazadores van a lo gordo. Lo demás, comer pajaritos, crías, ternascos lechales, angulas... todo eso es puro pijerío y no saber qué hacer para pasar el tiempo (aquí no se incluye el comer insectos y larvas, que son una importante aporte energético cuando hay poco bicho grdo para comer).
Vi en un documental un pájaro que está siempre vigilando por si viene un ave rapaz o una serpiente. Cuando ve alguna, emite un graznido distinto según sea una u otra. Los monos del lugar traducen el graznido y se ponen a salvo.
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