En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas saladas llamó Mares y a la reunión de aguas con menos sal llamó ríos. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: háganse las procariotas y sepárense en los dominios Bacteria y Archea. Y que de un conjunto de procariotas se formen las eucariotas y de estas se formen los metazoarios. También háganse las algas, para que en tiempos futuros los japoneses aislen de ellas el glutamato monosódico y lo usen para que sus sopas estén mucho más sabrosas. Después dijo: hágase el Cámbrico, para que los humanos que buscan fósiles se hagan un lío grande intentando descubrir si tal fósil tiene unas patas en forma de cono sin articulaciones o si lo que parece que son patas sean unos pinchos que les salen del lomo. Y vio Dios que era bueno pero un pelín lioso, tanto bicho raro, y se dijo: alguno de estos bichos voy a mantener, pero otra buena parte de ellos los extinguiré para que los seres venideros no me tomen por un Dios chapucero. Y dijo Dios: háganse un buen puñado de plantas terrestres a partir de las algas, para que animen la Tierra, que el mar ya está muy lleno de plantas raras. Háganse los pescados, los anfibios y los reptiles. Y vio Dios que todo aquello era bueno y muy creativo. Y Dios dijo: háganse los árboles, árboles de fruto que den frutos según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues el árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno y más que bueno cuando creó árboles que dan fruto en la zona de la tierra que ahora se llama Calanda y los árboles que dan fruto dieron como fruto unos melocotones gordos y jugosos, que envolvió entre papeles de celofán para preservarlos de los insectos que pupulaban sobre la tierra. Y dijo Dios: son tan buenos estos frutos que voy a ponerles piel con pelusilla para que den dentera, que todo no puede ser bueno en un mismo fruto. Y Dios puso piel con pelusilla que da dentera a los melocotones, pues todo no puede ser bueno en un mismo fruto. Y Dios lo vio y dijo: es bueno todo menos la pelusilla que da dentera. Y fue la tarde y la mañana el día tercero. Dijo luego Dios: Entre tanto bicho había olvidado poner las lumbreras, que tenían que haberlas puesto antes, pero como nadie me ve, las pondré ahora en un chim-pón. Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche. Años más tarde Dios descubrió que la lumbrera de la noche no era exactamente una lumbrera y se propuso cambiarla, pero luego vio que hacía bonito así, reflejando la luz de la lumbrera del día y se dijo: está bien así aunque no sea exactamente una lumbrera. Y, como dije antes, las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra; hizo también las estrellas, para señorear en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. Dijo Dios: Háganse los dinosaurios y que a los reptiles se les desplace un par de huesecillos de la mandíbula para formar un oído como Dios manda, con su yunque, su martillo y su estribo. Y creó Dios los bichos con tres huesos en el oído, con su yunque, su martillo y su estribo. Y vio Dios que era bueno y muy ingenioso eso de hacer oídos complejos con tres huesos. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, multiplíquense las aves en la tierra y que aparezcan los marsupiales, a ver cómo resultan los marsupiales. Y fue la tarde y la mañana el día quinto. Luego dijo Dios: me gustan mucho estos marsupiales; que de los marsupiales surjan los primeros mamíferos placentarios y las primeras flores para que den colorido a la tierra, produzcan alergia a algunos sevillanos granaínos y los placentarios se diviertan olisqueándolas. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno además de muy bullicioso. Entonces dijo Dios: Ya que estamos con los placentarios, hagamos al hombre y a la mujer a imagen y semejanza de sus padres pero más jóvenes, para que la evolución los lleve hasta la persona de Tom Cruise y así se alimente de la placenta, que dicen que es muy nutritiva. Y pasó el tiempo y vio Dios a Tom Cruise comiendo placenta frita con ajo tierno en un plato de loza sobre la mesa de la cocina y se dijo: Ahora sí que no sé si esto es bueno, es malo, es medio bueno o es medio malo.Y fue la tarde y la mañana el día sexto y Dios se dijo: pues casi que hoy voy a descansar. Y Dios intentó descansar, pero cada vez que cerraba los ojos para dormir le venía a la cabeza la imagen de Tom Cruise comiendo placenta frita con ajo tierno en un plato de loza sobre la mesa de la cocina y se desvelaba. Y Dios dio varias vueltas en la cama, se bajó la manta porque tenía calor, luego se subió la manta porque tenía frío, se levantó a beber agua, se volvió a acostar, apagó la luz, luego la volvió a encender, dio otras cuantas vueltas en la cama, luego se incorporó y se dijo: Ya me ha desvelado el Tom Cruise ese.
miércoles, 11 de junio de 2008
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11 comentarios:
Jo...¿sabe lo que envidio de verdad? La de tiempo libre que tenía el dios éste.
Usted dirá, como que lo de ganarse el pan con el sudor de su frente se lo reservó a Adán. Él solo cotizó seis días y ahí me le tiene, viviendo de renta y comiendo malacotones.
Genetic Genesis Apócrifo
[...]Y Dios lo vio y dijo: es bueno todo menos la pelusilla que da dentera. Y Dios lo pensó de nuevo y dijo: bueno, si eso que mute más adelante y pierda la pelusilla convirtiéndose en nectarina, pero que sepan los que se molestan con la pelusilla que donde se ponga un melocotón que se quiten mil nectarinas.[...]
tom? el pobre tom? es capaz de desvelar a dios?
ande, harry!!!!
(vaya por dios)
(o era "vaya con dios"?)
Genetic Genesis Apócrifo
[...]...dio otras cuantas vueltas en la cama, luego se incorporó y se dijo: Ya me ha desvelado el Tom Cruise ése. Y Dios dijo entonces: pues mañana es domingo y como no duerma voy a estar hecho unos zorros, y se tomó una dormidina. Y por la mañana se despertó y Dios dijo: benditico me he quedado con la dormidina. Y Dios dijo además: como es domingo por la mañana haré un poco de bricolaje: voy a construir una bonita y práctica aceitera para que aprendan los que se van a un chino y compran lo primero que se encuentran y terminan por repartir el aceite entre la ensalada y la casa de su vecino, que así cómo no les va a amenazar el vecino con ra astralica. Y Dios dijo: me hace falta un tapón dispensador, ¿dónde lo encuentro, pues? Y Dios se respondió: pues dónde va a ser, en la ferretería misma del pueblo. Y Dios fue y compró un magnífico tapón dispensador. Y Dios dijo: me hace falta una botella, ¿dónde la encuentro, pues? Y Dios se respondió: pues que tomo esta misma del Fagus, alta y elegante, y que es oscura y de cristal poco pesado. Y Dios puso el tapón dispensador en la boca del gollete y dijo: ea, pues ya tengo una aceitera. Y Dios miró fíjamente la aceitera y dijo: tengo que ponerle el nombre que si no cuando venga alguien a la cocina y busque el aceite no lo va a encontrar. Y Dios dijo: pues voy a escribir ACEITE en tipografía bell que, aunque en pequeñica será utilizada en los listines telefónicos, en grande queda tosca y le dará un toque africano. Y Dios dijo: pondré ACE en blanco e ITE en rojo, que lo he visto en y queda muy moñoño sobre el fondo oscuro. Y Dios dijo: y ahora que venga Iñaki Segurola y le ponga pegas, que para empezar no es ni de Bilbao.[...]
Huy, pues a dios le habrá quedado una aceitera preciosa de ver, y estilosa.
Megawenlá, ya es la segunda vez que me pasa: en «vista preliminar» me sale bien el enlace y cuando lo mando semescogorcia. A ver voy a probar otra vez: Pirineos-Sur-2008
Ahora entiendo aquello de que Dios escribe a veces con los renglones torcidos.
Oigan, tengo un cuñao alérgico a la pelusilla del melocotón. Lo puede comer, si se lo das pelado o en almibar, pero entero hace que se le pongan los morros así como de un hinchao que flipas, y le salen unas cosas rojas allá donde le toca la mar de feas.
Como no podía ser de otra manera, y es que, hay mucho cuñao cabroncete suelto, el día de su despedida de soltero, en lugar de contratar una striper que saliera de la tarta, el melocotón estuvo presente durante la velada. El postre fué pijama (esto es melocoton, piña y flan) y todos los cacharritos graciosos que se nos ocurrió regalarle, estaban previamente pasados por "polvillo" de melocotón.
Joe, como diría Gila, nos echamos unaaass risaaassss.
Entiendo por su enlace, senor Arkab, que el camellico está relacionado con nuestro amigo Harry.
Por supuesto, Faren, sólo una mente maquiavélica puede estar relacionada con un camello con cuatro jorobas y ser a la vez el máximo instigador de la jornada dedicada a Peret que tiene prevista esa página para el próximo 10 de Julio.
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