I
1) Entregarse a la masturbación, mirarse las partes sexuales y tocarse a sí mismas.
2) Acariciar levemente con la palma de la mano la parte superior de la matriz.
3) Tocar el clítoris con el dedo en el interior del vaso, etcétera.
4) Introducir un dedo en la vagina.
5) Introducir en la vagina un trozo de madera redondeado, etc., u otro objeto cualquiera que represente el miembro viril.
6) Apoyar las partes sexuales contra las patas de una mesa o la arista de un muro para excitar la polución; o frotarlas contra la silla en la que la joven está sentada; o sentándose en el suelo y aplicando la punta del pie sobre el recipiente; o cruzando los muslos y ejerciendo presión sobre la matriz, y haciendo movimientos sobre sí misma para introducir sensaciones venéreas, etc.
II
Tocar una joven a otra, o varias jóvenes entre ellas. Entregarse a la sodomía entre jóvenes, a veces las hermanas entre ellas, sobre todo si se acuestan en la misma cama y una aplica el pie, el muslo o la pierna de la otra en sus partes sexuales, etc., para provocar así la polución.
III
Tocarse una muchacha y un muchacho en las partes sexuales. A veces, intentando fornicar aunque de manera imperfecta.
IV
1) Bestialismo. Aplicar la matriz sobre un animal cualquiera y frotarse contra él para provocar la polución.
2) Introducir en el vaso el pico de un pollo o una gallina. O bien poner saliva o pan en la matriz y atraer a un perro para inducirlo a lamer las partes púdicas. O bien masturbar a un perro para envararle la verga e introducirla en el vaso.
Del libro Tratado de la castidad, del padre René Louvel, vicario de Evreux y profesor de seminario (mediados del siglo XIX). Citado en el libro La carne, el diablo y el confesionario, de Guy Bechtel, Ed. Anaya & Mario Muchnik, Barcelona, 1997.
sábado, 7 de junio de 2008
Un vicario bien informado
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7 comentarios:
Los curas siempre tan atentos a todo lo que nos puede perjudicar. Mucho antes del padre René Louvel existió Fray Andrés Ferrer de Valdecebro (1620-1680), miembro de la Orden de Predicadores y autor de «El porqué de todas las cosas» (1668):
Capítulo II: De Mujeres
¿Por qué dicen que es monstruo la mujer siendo criaturas tan hermosas las más?
Porque nace de defecto de la materia generante, que la naturaleza siempre se inclina a la generación del hombre, que es lo más perfecto, con que nace, contra el orden de la naturaleza, de imperfección y por eso se llama varón imperfecto.
¿Por qué son más hermosas que los hombres?
Porque se purifican de la humedad y superfluidades con la menstrua. Y porque son más cálidas que los hombres, que el calor hace apacible y blanda la tez.
¿Por qué no les nacen barbas como a los hombres?
Porque resuelve la menstrua el humor de que nacen. Con que muchas viejas que no la tienen, tienen bozo crecido y poblado como si fueran hombres.
¿Por qué el ingenio de algunas mujeres es tardísimo para lo bueno y ligero para lo malo?
Porque todo semejante ama a su semejante, lo malo le inclina por lo imperfecto y lo bueno por lo perfecto no le asienta.
¿Por qué se ha de recibir el primer consejo de la mujer?
Porque tienen natural viveza y presteza en lo primero que discurren. Y porque suple la providencia divina su imperfección dándole el que se le ofrezca presto y bien.
¿Por qué los consejos que dan de pensado no tienen fuste?
Porque la viveza no les da lugar a la espera, y consejo de consulta sin espera es desatino.
¿Por qué tienen tan desapodera [sic] inclinación a parecer hermosas?
Porque es la prenda más eficaz que tienen para ser celebradas y queridas.
¿Por qué las madres quieren con más fervor y fineza a los hijos que los padres?
Por el mucho trabajo que les cuesta, o por la mayor certeza de que son suyos.
¿Por qué les fluye la menstrua y no les fluye a los hombres?
Porque son de complexión más fria y lo que había de ser menstrua en el hombre es, por el calor que tienen, sangre; y lo que había de ser sangre en la mujer es, por el frio, menstrua.
¿Por qué no les fluye a las que están preñadas?
Porque es como nutrimento de la criatura y está conservándose con ella.
¿Por qué no les fluye a las hembras de animales y aves?
Porque se convierte en unas en pelo, en otras en plumas y en otras en escamas, y así el “pex mulier” y la arraya, que tienen menstrua, no las tienen.
¿Por qué conciben fácilmente después de la menstrua?
Porque quedan purificadas y apetece con eficacia la matriz. De aquí nació el multiplicar tanto los hebreos en Egipto, porque se retiraban de sus mujeres hasta quedar purificadas de la menstrua.
¿Por qué muchos judios tienen flujo de menstrua?
Porque se hacen, con los alimentos que comen, de complexión muy fria, engendran mucha sagre melancólica que solo la purga el flujo, o porque Dios los castigó con este accidente.
Oiga Harry, que ese refrán, más que refrán parece una jota.
A riesgo de parecer misógino hay que reconocer que la teoría de los humores al menos acierta en lo del "ingenio ligero para lo malo". Eso no se discute sean frías, húmedas, sanguíneas o barbudas. Y no es que no haya hombres cabronazos, pero no ligeros.
Oiga, Arkab ¿no cree usted que los términos «varón imperfecto» y «monstruo» referidos a la mujer son más bien machistas?
Oiga que sí, Faren. Parece una jota. Pero bien, si le digo la verdad a mí casi todo me parece una jota. Escuche la versión que ha hecho Amaral de lo de la tormenta del Dylan: una jota. Casi toda la música del mundo se puede llevar a compases joteros, y lo mismo pasa con los refranes. Pero sucede lo mismo con las sevillanas. Mire:
El que nace barrigón
es en balde que lo fajen
El que nace barrigón
es en balde que lo fajen
Es en balde que lo fajen
el que nace barrigón
y es en balde que lo fajen
el que nace barrigón.
Ya tenemos sevillana para este verano.
Que no, Harry, que no es un comentario machista, que después el fraile habla muy bien de ellas y dice por ejemplo que son more hot than the stick of a churreration man.
Qué manía con la polución femenina el padre René. Si aún resultará que la culpa del calentamiento global la tenemos las mujeres.
Y supongo que del apartado IV 2) viene la famosa frase "que te la pique un pollo". Cuán reveladora es a veces la etimología.
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