martes, 29 de diciembre de 2009

Abigail Uhteg, impresora y conservadora

Abigail Uhteg es una impresora y conservadora de libros de Baltimore, Maryland. Tiene la página web más bonita del mundo y si le dan aquí pueden contemplar en un vídeo realizado en Stop motion los pasos a seguir para la elaboración de uno de sus libros de tirada corta realizado en el Women's Studio Workshop de Rosendale, Nueva York.

18 comentarios:

Francesc Puigcarbó dijo...

sencillamente fascinante.

Yahuan dijo...

Creo que si se hace con arte o con amor es uno de los trabajos a los que dedicarse en este mundo.

miguelgato dijo...

La contemplación del trabajo en una simple imprenta pequeña es una gozada, desde el fotolito hasta el corte.
Le parecerá una tontería gorda pero a mi lo que mas me gusta es una cosa que se ve en el video, cortar con la cizalla y retirar el sobrante, me pegaría la vida haciendo eso.
Hace años iba a una imprenta mu pequeñica a que me hicieran tabajos y a veces le pedía al dueño que me dejase cortar a mi.
Lo de encuadernar como lo hace esta señora ya tiene que ser pa cagalte de gusto.

Anónimo dijo...

Nada como la Minerva.


Tojunto

Spanique dijo...

Pero qué maravilla mon dieu!!!
Lo he visto tres veces seguidas, ¡cómo me gusta!! Yo empecé a ir a un taller pata aprender a encuadernar aquí en Francia, con unos abueletes muy simpáticos, pero me cambiaron horarios de cursos y cosas y no pude seguir. Ya me jorobó, ya.... 5y lo malo es que eloos siguen con sus horarios y yo con los míos...

laMima dijo...

Jo, que chulo.
Yo, zarpasdearbol por naturaleza envidio mogollón a todos la gente hábil con las manos. Jolín. Que cuidado, que bonico todo.

Gloria dijo...

Me ha dejado acongojada.

Mire yo trabajo en impresión, pero en un lugar que entra dentreo de la mal llamada variedad de "producción", que viene a ser el modo de denominar a los resmeros sin amor al oficio (ni al trabajo) que van a tirar mucha cantidad, rápido-rápido, sin cariño y sin calidad. Con decir que, en una profesión en la que antaño se caracterizaba por ser la más culta de la clase obrera, el ejemplar dominante ahora es el ayudante-cenutrillo que como mucho lee la prensa deportiva (y que por supuesto no sabe lo que es aprobar desde que iba a párvulos), ya se hará una idea de la degeneración...

Menos mal que existe y persiste gente como la Sra. Uhteg, que claramente tiene claros los principios que en su momento hicieron de la suya una de las más bellas profesiones del mundo.

Harry Sonfór dijo...

Ay, Gloria, qué razón más grande que tiene... Pablo Iglesias la besaría en la frente si leyera lo que ha dicho y viera el panorama tipográfico actual... ay..., ay qué de sufrir...

Gloria dijo...

Aay... Si le contara más!

Estoy por dejar el oficio y escribir una novela al respecto (que sería de terror, claro.

Lo peor es que la imprenta, además de haber degenerado, es un entorno muy machista: con decirle que tenía la máquina y el entorno como los chorros de oro, y me hacía cada año dos o tres cursos de formación de gráficas, y el jefe preferia los chicos que pasaban de aprender, pasaban de limpiar y hasta pasaban de trabajar...

Y luego dirán que hay crisis en el sector...

Harry Sonfór dijo...

Pues mire Gloria que una novela de misterio sobre la desaparición de unos fotocromos que un cliente reclama como suyos, porque los pagó en su momento, para hacer una reimpresión y una trama de tensión telefónica con el impresor intentándole explicar que ahora ya no trabajan con fotocromos sino que hacen directo plancha tendría su público. Si le pone un nombre así como épico tipo el señor de los anillos podría funcionar: Astralón. Qué bien suena. O mejor: «Astralón y la trama que hace moiré».

Gloria dijo...

Oiga, pues no suena mal... Da para una buena saga y se podrían vender los derechos a Hollywood y todo.

Ya estoy viendo los siguientes títulos: "Astralón contra la Trama Estocástica", "Astralón y lel densitómetro espeso"

Harry Sonfór dijo...

Huy, y «Astralón y el misterio de los perfiles de color». O de cómo explicarle a un fotógrafo que si quiere que sus fotos impresas en cuatricomía le queden como un cibachrome lo mejor será que se vaya a zurrir mierdas, que haga lo que haga no lo va a conseguir.

Gloria dijo...

Esa podría ser un bombazo... sobretodo en el capítulo en el que Astralón parte en dos de un espadazo al diseñador que se empeña en que el trabajo tiene que quedar e-xac-ta-men-te como la muestra de "color" (hecha en la epson de su casa y sobre papel de water) que ha traido.

Que yo he visto cosas como un diseñador (con años en la profesión, lo que tiene delito) EXIJA que el color rojo de la impresión quede igual que el que se ve en pantalla de su ordenador (donde la imagen, por supuesto está en RGB... Y por supuesto, un rojo de cuatricomía, que el se-ño-ri-too quiere que quede tal como el pide pero no quiere pagar lo que cuesta imprimir un color extra (Ya que un pantone sería la única opción de acercarse a su petición)

Harry Sonfór dijo...

Ese rojo de pantalla no sale a no ser que se prepare un rojo especial, como usted dice, añadiéndole una pizqueta de rojo fosforescente (ese magentoso que queda tan cuco). Pero la solución no está ahí, la solución está en golpear al diseñador. Y ojo, que aún no hemos hablado del mundo de los pintores, los catálogos de pintores y los fotógrafos amigos de pintores que te hago una foto que te va a a quedar igual que el cuadro. Eso, pra otro tomo.

Gloria dijo...

"Pero la solución no está ahí, la solución está en golpear al diseñador"
Iba a decir que el rojo deseado se podría conseguir, todavía másaplicando un barniz especial con volumen (de los que se aplican con serigrafía), pero su argumento es tan potente (y bien razonado) que me rindo a él y lo aplaudo ruidosamente.

De los pintores y fotógrafos, que no se podría explicar, que cuando són más o menos figurativos aún se puede intentar algo, pero cuando son conceptuales... ¡Aaaay, cuando son conceptuales! Que me estuve une vez varias tardes seguidas con una exposición en las que la obra de arte eran unas cortinas, y que me hacían mover la imagen, ahora dos micras a la derecha, ahora dos micras a la izquierda, para que se viera una arruguica de la cortina que por lo visto era vital para transmitir el mensaje.

Con decirle que el rinconcillo cortinil de marras quedó al final cortado (porque la foto iba a sangre) y que ni se enteraron al recoger el trabajo...

Que esa es otra, que muchos clientes te hacen impresos que han de ir con sangre pero que no tienen sangre porque no saben lo que es la sangre.

Harry Sonfór dijo...

Pues recuerde lo que le digo: el concepto «sangre» con sangre entra. Golpee a todos los diseñadores que le llevan trabajos que quieren que vayan a sangre que no lleven sus tres milimetros de sangre. Que no lleva sangre, golpe. A golpe por página sin sangre. ¿Que se ha dejado una foto en RGB? otro golpe. ¿Que con el freehand puso primero el texto en negro, luego lo cambió a otro color, se olvidó de quitar la opción de sobreimpresión y le viene quejándose de que no se lee porque el texto se emborrona con el color del fondo? Eso merece tres golpes, tres golpes por letra sobreimpresa.

Gloria dijo...

Pues con lo facil que es evitar que un texto amarillo se te sobreimprima sobre un rojo burdeos, que el Freehand, de toda la vida, tiene un chivato de sobreimpresión que se puede activar... pero deben pensar "¡Mira que gracia! ¡Una letra a topos!"

Pero la culpa es de los comerciales... ¡Ay, los comerciales! Que no te dejan que pegues a los clientes y luego pasa lo que pasa...

Harry Sonfór dijo...

Ay los comerciales. ¿Esa especie de pistoleros con traje o con chaquetón de cuero con corbata y corte de pelazo tipo El Puma? No me hable, no me hable.