lunes, 8 de marzo de 2010

Lo salvaje

No ha pasado nada tranquilo le dijo mientras le abotonaba el cuello de la camisa no ha pasado nada le decía en voz baja mientras anudaba con una lazada simple los grasientos cordones de sus botas quisiera aprender a atar los cordones así se dijo para sí con un solo gesto rápido en el aire una lazada perfecta pero me resulta tan difícil es casi magia atar los cordones de los zapatos de esa manera así que salió corriendo de la casa del cobertizo de la escalera de la puerta de los peldaños del porche del parque que cruza la gasolinera del perro que ladra tras la verja metálica con modiscos al aire de la calle corriendo a través de la calle a buen ritmo corriendo como alma que lleva el diablo oyendo sus pasos sobre la calzada chac chac chac y en ese instante para sus pies y nota un profundo temblor en sus huesos en su carne en la piel en el vello erizado en la calle en todo lo que le rodea los árboles las casas los portales de las casas las farolas las verjas todo tiembla al ritmo de su temblor todo tiembla al ritmo de su temblor todo temblando al ritmo de su temblor y se siente por vez primera unido profundamente unido a todo aquello que desconoce a todo un mundo gigantesco y esférico a un universo inmenso denso oscuro y espeso que gira tiembla y palpita bajo sus zapatos sobre su cabeza en su estómago en sus sienes al ritmo puro intenso salvaje de su temblor interior más interno más primario y se siente por vez primera profundamente vivo profundamente salvaje.

13 comentarios:

Spanique dijo...

Me he quedado sin aliento ;-)))
(o sea que casi me ahogo)

Helter dijo...

Yo creo que eso le pasa por haber salido de casa con el estómago vacío coma y tanta hambre tiene que se ha comido hasta los signos de puntuación punto

Anónimo dijo...

Comparto ni quito ni pongo una coma

miguelgato dijo...

Eso que describe es una sensación parecida a cuando te haces muchas cacas.

Badil dijo...

No pasa ná, mi arma, no pasa ná.Ya verás como mañana se vuelve a dormir el niño y otra vez cagandostias que no llegamos , que no llegamos.
Un consentío, ya le veo en el siguiente castin de los "nini fú nini fá" desos

El Ente Dilucidado dijo...

Eso me pasó una vez a mí.
A madame ElEnte se le olvidó echar la llave en el cuartico en el que me encierro siempre que hay luna llena. Y me escapé, claro. Que mira que se lo digo veces, y ella tiene cuidado y no se le olvida nunca. Pero esa vez se le olvidó. A todo el mundo le puede pasar alguna vez, la verdá. Son tantas cosas en la cabeza...

Una pesadilla, oigan ustedes. La policía aislando la zona, los gritos, los aullidos, los disparos con balas de plata.

Pero lo peor no fue eso.

Lo peor fue la bronca que me echó madame ElEnte a la mañana siguiente.

Y algo de razón tenía porque, coñe, lo había puesto todo perdido...

Joder... Pero es lo que yo digo... A la que se le había olvidado echar la llave fue a ella, no a mí. ¿Y qué iba a hacer yo si había luna llena y la puerta no estaba cerrada? Pues eso...

Pero bueh... Es mejor no discutir. Así que me tragué la bronca y me acordé de lo que siempre dice mi padre: "Hijo mío, las mujeres siempre tienen razón".

Lo que digo. A mí me pasó una vez. Y vale más no discutir.

Anónimo dijo...

Este de hoy sí que me lo sé. Este de hoy es el señor Rodrigo Rato cuando era joven.


Tojunto

VANESSITA dijo...

HAY QUE VER LO BIEN K ESCRIBES HARRY. Y SIN FALTAS DE ORTOGRAFIA. A MI LO QUE MAS ME GUSTA ES CUANDO PONE ESO DEL CHACACHAC QUE ME SUENA HASTA POR TOAS LAS OREJAS.

kss

inde dijo...

A mí me ha pasao como a Spanique. Hasta que he comprendido que era un niño de Calanda en Viernes Santo (o de Híjar, o de por ahí).

¿No?

inde dijo...

¿O es que como estoy haciendo una guía de la semana santa no veo más que tambores y (en ocasiones) cofrades?

Badil dijo...

¿Ande anda?
O es que sa escorrumbumbao, o amachambrao, o ¿como se decía?...
Que si era autobiográfico y sa puesto malo, vamos.

Harry Sonfór dijo...

Pues miren que mi intención era mucho más sórdida. Pero sórdida sórdida. Pero que si les parece otra cosa, hasta mejor me parece. Ojo, que más sórdido que ser cofrade, Inde... igual no hay.

Badil, que estoy bien, pero en un no parar de trabajo. Ay qué no parar...

Harry Sonfór dijo...

Muchas gracias por los piropos, Vanessita, hija.