lunes, 8 de marzo de 2010

Mejor que a un cristo dos pistolas

Hoy, 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, celebramos el cumpleaños de Tula Ellice Finklea, que nació en Amarillo (Texas), trabajó en el Ballet Ruso bajo los nombres de Felia Sidorova y María Istomina, luego se cambió el nombre por el de Cyd Charisse y trabajó mucho en Hollywood.
En la foto, Tula Ellice Finklea, María Istomina, Felia Sidorova y Cyd Charisse, todas juntas, a los 35 años, en una imagen promocional de la película Meet me in Las Vegas, de Roy Rowland. Ojo a los detalles de pedrería en la cartuchera y los tacones y los puños con flecos de strass, conjuntados con body de manga larga de tul con bordado de flores estilo Manila. Se va a llevar mucho esta temporada. Y si no se lleva, mal rayo les parta a los diseñadores de moda.

7 comentarios:

laMima dijo...

¡Ay Harry!, que no se lleve no, porfa. Que a mí los puños con flecos e strass me sientan fatalicamente. Pero mal, mal.
Y para trabajar peor.

Helter dijo...

Esta chica me va a coger frío, que está nevando hasta en bcn. Que si aquí nieva, no quiero ni pensar lo que estará haciendo por ahí.

Anónimo dijo...

¡Un día para la mujer en paro, exigimos!
¡Y otro para las vagas que no hacen nada!
¡Y otro para las que trabajan media jornada!
¡Y para las jubiladas!

Gloria dijo...

Pues mal rayo va a partir a los diseñadores de moda: creo que su lanzamento estrella de la temporada consiste en llevar una tifarada de vaca por sombrero.

Helter, que nieva aquí y se para todo, que me he tenido que andar unos kilometros bajo la ventisca porque no había ni bus, ni tranvia, ni metro. Un aplauso bien gordo para los ingenieros responsables del diseño de nuestro transporte público ¡venga!

Lady, me apunto a lo del día de la mujer vaga, que trabajar ya trabajamos todo el año, caray...

Anónimo dijo...

Pone la garreta como Concha Velasco.

Tojunto

El Ente Dilucidado dijo...

Coñe... Es que las piernas de la Cyd Charisse (pronúnciese Cid Charise) son una cosa con la que aún sueño.

Y eso que las vi de pequeñico. En una película en la que creo que salía Gene Kelly (pronúnciese Jene Quelli).

Verdaderamente, ya sé que suena absurdo, pero ¿No les parece a ustedes, amigos míos, que las piernas de los cincuentas eran diferentes de las de ahora?

No digo que fueran mejores, diosmelibre. Sino diferentes. Así... como más dibujadas. Más soñables...

¿Puede ser cosa del cambio climático? ¿O del acceso de la mujer al mercado laboral? ¿O de los experimentos secretos de la CIA con el LSD en el metro de Nueva York? ¿O de la aparición del mismo internet?

Harry Sonfór dijo...

El Ente, estoy totalmente de acuerdo con usted, que no sé qué está pasando con las piernas.