jueves, 21 de junio de 2007

Una pesadilla muy mala

Era un sueño recurrente. De pronto se veía vestido con un pantalón bombacho de algodón con rayas lilas y verdes, unas rastas largas recogidas a modo de col con una goma elástica y haciendo malabares con unos aros encendidos en llamas. De fondo, varios djembés sonando o malsonando: patumba-patumba-pat-patabá-patumba. Al poco se despertaba bañado en sudor y le costaba dios y ayuda volver a coger el sueño.

3 comentarios:

Miranda dijo...

Un día, cuando descubra el virus mata mimos, me pondré muy concentrada a buscar el virus mata memos. Todos esos artistas callejeros y demás.
Las estatuas ni te digo, esas es que ya el odio me puede, pero los semovientes son peores, te siguen y todo.
Y lo que más me joroba es la manía que tienen (como los drogotas) de llevar siempre unos perrucos con ellos.
Qué culpa tendrán los pobres...

También me gustaría pelarme a esos que tocan bidones y se supone que tienen ritmo...

grrrrrrrrrrrr

M.

Anónimo dijo...

Qué coisa más linda que acabo de leer de Baudelaire (en un foro de bolsa, Dios mío, no se puede caer más bajo) para cuando despiertes de la pesadilla, Harry:

"Y si alguna vez os despertáis en la escalinata de un palacio, en la verde hierba de un foso, en la mustia soledad de vuestro cuarto, habiendo disminuido o desaparecido la embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, gime, rueda, canta y habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el reloj os responderán:

'¡Es hora de embriagarse! Para no ser esclavos martirizados por el Tiempo, embriagaos, embriagaos constantemente. De vino, de poesía o de virtud, a vuestro antojo'".

OLE.

Harry Sonfór dijo...

Arkab, un día tendrás que contarme cómo funciona eso de la cosa bursátil y el índice del Tom Jones, que estoy totalmente out ¿Cuál es la acción más barata que se puede comprar, que además sea segura y que además me aporte pingües beneficios?

¿Te refieres a los Mayú-Maná o algo así, Miranda? Dios los ha puesto entre nosotros para que no olvidemos que somos mortales y que el infierno enpieza en vida pero que si aquí son unos pocos, en el Averno son miríadas.