miércoles, 3 de junio de 2009

Jungfrukällan

En la foto, el rey Töre (Max von Sydow) contempla la sangre de sus manos tras vengar la muerte de su hija Karin (Birgitta Pettersson); al fondo, la reina Märeta (Birgitta Valberg), en la película El manantial de la doncella (1960), de Ingmar Bergman, con fotografía de Sven Nykvist.

3 comentarios:

marideliwes dijo...

Claro, él se mira las manos y es como si buscara encontrar la memoria de su hija y nada, que sólo se ve unas manos sucias manchadas de sangre y es como si no entendiera nada. Y la cara de la señora, pordios, qué mala cara. De malísma. Bueno, y eso que no he visto la peli, que si no...

Harry Sonfór dijo...

Bueno, así así, en realidad el rey Töre se encuentra aturdido porque tras matar a los tres pastores (uno de ellos, un niño, al que tira contra la pared, se carga un estante de pared sueco y muere del tozolón) se pregunta si con esa acción ha hecho bien, pues es un tipo justo y temeroso de Dios. La reina está más bien disgustada, que mala no es, que a fin de cuentas es la primera que descubre que los pastores que han hospedado son los mismos que han violado y matado a su hija n el bosque. La mujer incluso tiene compasión por el crío, que a fin de cuentas no es más que un crío que sólo estaba acompañando a los otros y que a su vez sintió compasión por la chica muerta. En la escena siguiente, la reina se lanza sobre el niño y lo llora.
¿Que no ha visto la película? jo, pues es rebuena de ver.

Inde dijo...

Esos sí que son los sobrinos bestias de Paco Martínez Soria. Pero como tienen nombres suecos antiguos, pues quedan como que son otra cosa, y en cuenta de acordarse una de "La ciudad no es para mí", se le viene a la memoria "El Rey Lear".

Arfs.