martes, 21 de abril de 2009

Tiempo de habas

Mis plantas de haba han dado sus frutos: muchas vainas de haba bien hermosas. Así que he estado un par de días cortando vainas de haba (cuando me dejaban las abejas, que no saben ustedes lo territoriales que se ponen las abejas con las flores de haba) y desgranando vainas de haba hasta llenar un cuenco. Esta noche he hecho un guiso de habas frescas con unas senderuelas (Marasmius oreades) que guardaba congeladas. Ajo tierno, tomillo, un poco de puerro, un poco de cebolla, caldo casero de pollo con verduras, una patata cortada en trozos pequeños y un huevo frito encima para darle alegría proteínica animal, que proteína vegetal ya tienen a puñados. Las senderuelas han formado una textura melosa y sabrosa y las habas estaban más que tiernas. Así que no sé si acabo de inventar las habas con senderuelas, pero si es así, deberían ya estar inventadas o la historia de la humanidad se está perdiendo algo importante. También iba a contarles que un hombre no es hombre del todo hasta que corta, desgrana las vainas de haba que meses antes había plantado y las cocina con sus propias manos, pero es mentira. No cambia nada. Ni miaja. Te quedas igual, pero con la tripa más llena.

10 comentarios:

Santiago Cabello dijo...

Harry, ¿ha probado las habas frescas fresquísimas recién desgranadas en crudo? A mí me encantan; era uno de los alimentos preferidos cuando salíamos de la Laboral de Cheste camino del pueblo para ver la película S en el cine allá por mi tierna adolescencia.

Yahuan dijo...

Pues no es poco quedarse con la tripa más llena.

Que usted nos hable de habas me alegra en cierto sentido el día; tal vez diga usted, o tal vez no, que mis días son fáciles de alegrar, pero no es cierto, es difícil que alguien a estas horas me hubiese hablado de algo así como las habas. Por si hay dudas, las razones de este día alegrado no las sé todavía.

Un abrazo.

Trikki dijo...

Oiga, que esto me viene al pelo para contarle que el Sábabo fuí a "habear", que no las planté yo, que va, ni los espárragos, ni las alcachofas, ni las naranjas navelinas (inas) que me traje en saco, ni los frascos de tomate "Raf" pelado, cortado y en su jugo con una pizca de aceite de oliva (que no salen en frasco, que los hacen allí pa la familia), ni los frascos de pimiento rojo previemante horneado y pelado con aceite y sal, manzanilla en flor y Romero del nuevo, que mire que me vine con el maletero hasta arriba y ya estoy repartiendo entre el vecindario, que ayer les dije a las niñas "hoy vais a pelar una haba" (aunque no sé si me pueden acusar de explotación infantil por ello) y las niñas que se pensaban que eso salía ya congelado y en bolsa frudesa, ya saben que no es así.

Bien, Harry, las habas, vale, pero ¿no cree que la alcachofa se merece una oda?¿un monumento?¿Una calle de Zaragoza o Sevilla en lugar de la de Pilar Bardem o Escrivá de Balaguer?¿Pero sabran nuestros poíticos que ha dado la alcachofa a la humanidá?

marideliwes dijo...

Sí, sí, yo sólo soporto las habas frescas con un punto de sal (así están mejores, Nianankoro, me gustaban mucho). Y yo me las comía en mi pueblo, por eso tenía la sal a mano, porque me las comía con mi abuela. En Cheste, en la Laboral, estuve una vez cantando en un coro. Menudo escenario de grande que tenían ustedes.

Harry, en cuanto pueda, me las preparo como dice usted. A ver. Que tampoco me gustaba las lentejas y lo que me gustan ahora.

laMima dijo...

Igual me animo un día y pruebo a hacerlas como dice usted...que una no es mucho de habas pero claro, siempre hay tiempo de reconducir la cosa.
A mi padre le gustaban las secas (puaj), cosas de niño de postguerra digo yo. Igual por eso les cogí tirria ¿o qué?.
Los cambios cuestan un dolor, ya le digo,. Cambiar así como así...ni por l'haba!

El herrero dijo...

Le felicito de todo corazón por su primera cosecha de habas, Harry. Ya sabe que no son santo de mi devoción, incluso las he tomado en bocadillo, frescas, con ali-oli. No obstante, reconozco que será un placer tomar las cocinadas por usted. Eso sí, las abejas se las dejo todas a vos, que de los mosquitos me encargaré yo.(Seguro que sabe que por Alicante las ponen a puñaos en los bares, a forma de tapeo.) Pero las suyas mejores, de eso no hay duda.

Harry Sonfór dijo...

Nianankoro, sí que las he probado crudas, sí, como los guisantes. La cuestión está en no comer muchas sin parar, no vaya a ser que nos entre la enfermedad del favismo ese (que tiene poco que ver con el fauvismo, ojo).

Pues me alegra mucho haberle alegrado el día, Yahuan, y sí que he pensado que es fácil contentarla. Total... con una entrada de habas.

Hay, la alcachofa, Trikki, esa gran desconocida. ¿Y ha probado las habas con alcachofas?

A mí también me gustan mucho las lentejas, Marideliwes. El puré de lentejas no, no puedo, es superior a mis fuerzas el puré de lentejas. Es verlo y... que no puedo. Que no.

Bueno, laMima, ya ve usted que en este foro hay más gente que no son de habas que gente de habas. Unos pitagóricos es lo que son. Si están tan buenas.

El herrero, otro que no es de habas. ¿Y dice usted que en Alicante ponen abejas a puñaos de tapa? están locos estos alicantinos.

Spanique dijo...

Yo no solo no soy de habas, odioooooo las habas, puaggggggg.

Lo del puré de lentejas, seguro que es piscológico, que se entiende, vamos, no voy a entrar en detalles. Yo hago puré de lentejas con esas de color naranja que compramos (¿se acuerda Harry???) y con mucho comino, y le aseguro que no parece puré de lentejas...

Harry Sonfór dijo...

Sí, sí, es psicológico, Spanique. Es verdad, sí, con esas lentejas naranja fosforencente el efecto es diferente. Pues es buena idea. ¿No eran chinas aquellas lentejas?

Spanique dijo...

Chinas, chinas o tailandesas o por ahí, orientales