Creo que ya les he contado más de una vez que hay cosas que odio mucho, no ese «ah, me disgusta» o «pues me gusta poco», no, digo cosas que no aguanto. Y entre ellas, además de Facto Delafé y las Flores Azules, Pitingo, Papá Topo, los djembés y la gente que no usa la escobilla de tu baño tras usarlo (en ese orden), están los dioramas a escala 1:1. El otro día vi un anuncio del Museo de la Evolución humana de Burgos, en el que sale una visitante llamada Lucía mirando complaciente una figura a tamaño natural de Lucy. Oigan, fue verlo y que me empezó a picar todo. Pero ¿es necesario hacer dioramas de todo? ¿Es necesario representar lo que no es más que una conjetura? De Lucy se sabe poco, oigan, pero es verla en el anuncio y parece que es una señora de la familia. Ya lo sabemos todo: tenemos diorama 1:1. Sólo espero que no la hagan hablar contando cómo vivía. Ese odio, claro, se extiende a los recreacionistas históricos de todo tipo y a los mercados medievales que ¡Cada día hay más! Una sociedad desidiotizada, en lugar de darles subvenciones, echaría a pedradas de su ciudad a cualquier grupo de tipos vestidos de soldado antiguo que pretenda representar una batalla histórica. Bueno, a pedradas es poco.
Aprovecho para poner una bonita cita sobre los hallazgos arqueológicos de restos de los primeros homínidos, que creo que viene al caso:
Los científicos, con tan poco de lo que pueden estar seguros, suelen tener que formular suposiciones basadas en otros objetos hallados cerca, y esas suposiciones pueden no ser más que audaces conjeturas. Como han comentado secamente Alan Walker y Pat Shipman, si correlacionases el descubrimiento de herramientas con la especie de criatura que con mayor frecuencia se encuentra cerca, tendrías que llegar a la conclusión de que las herramientas manuales primitivas eran principalmente obra de antílopes.
Bill Bryson, Una breve historia de casi todo, p. 422, Ed. RBA, Barcelona, 2003
jueves, 22 de julio de 2010
Antílopes mañosos
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11 comentarios:
Hombre, no me sea así. ¿No ve que si solo habláramos de lo que se sabe fehacientemente ni abriríamos la boca?
¡Ahggg! no me hable usté de las ferias medievales y de las representaciones históricas en los pueblos que acabo de desayunar.
Ya empiezo a notar el reflujo por el esófago, ¿ve lo que ha hecho?, ¿lo ve?
Un chiste, un chiste...
Uno de Cuenca llama por teléfono a una comisaría de Madrid:
- Buenas, soy conquense. He matado a mi mujer con un hacha.
- ¿Con qué?
- ¡Conquense!
Tojunto
No se puede imaginar usted cómo se las gastan los arqueólogos, especialmente los que se dedican a la Prehistoria! A la mínima interpretan tal o cual cacho de piedra o concha o hueso como “apotropaico” o revelador de “significados simbólicos”. ¿Que lo que me acabo de encontrar no me encaja en el modelo interpretativo o no sé darle explicación o me parece a mí que así la cosa me queda más interesante? Pues ala, que apotropaico sea. Se lo dice una que antes de empezar la profesión de Indiana Jones ya colgó el látigo. Donde esté una buena tablilla cuneiforme bien rota y requemada que se quite cualquier homínido, chopping tool o trilito!
Me parece que un día tendré que confesar que le tengo paquete al Arsuaga, Helter.
Me parece que un día tendré que confesar que le tengo paquete al Arsuaga, Miguelgato.
Me parece que un día tendré que confesar que le tengo paquete al Arsuaga, Tojunto (oiga, qué chiste más bueno).
Me parece que un día tendré que confesar que le tengo paquete al Arsuaga, A princesa.
Hale, ya lo he confesado. Que es ver algo del Arsuaga y es que pierdo no sólo la fe en el ser humano sino hasta en los primeros homínidos. Y no me menten al clan del oso cavernario o «En busca del fuego», del Annaud, ojo, que muerdo.
Vaya, que me sacan de los monetes con tapires de «2001» y que no me creo nada. Que no.
Pues yo estuve en atapuerca y me pareció ver unas vuvuzuelas. Joer! como las odio.
Por cierto señor Sonfor que es eso del paquete de Arsuaga ?
gensantadelamorhermoso
Cómo estamos Sr. Sonfór...
Un poco mosca ¿no?
Un saludo, Harry.
Hasta la fecha, he conseguido no ver ni una representación histórica de batallas ni media. No vea qué bien me siento.
Bueno, sí que vi un amago, ahora que lo pienso: fue cuando se estrenó en Zaragoza una película de Garci sobre la Guerra de la Independona, que los recreacionistas zaragozanos esperaron al elenco del filme a la entrada de los cines, pa dar color al evento. Con decirle que los recreacionistas resultaron mucho, pero que mucho más dignos que la película, creo que digo bastante.
Apotropaicos, apotropaicos, los monos del Planeta de los Simios. Donde esté el Dr. Zaius que se quite el Arsuaga ese.
Tenga cuidado, señor Sonfór, que mi hermano se viste de antiguo, se monta en su caballo y lanza en ristre es capaz de cualquier cosa, aunque de natural sea bondadoso y apacible.
Yo no lo he visto nunca, pero creo que en las justas es una auténtica fiera.
Cuídese.
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