-En verdad estaba sorprendido. Nunca pensé encontrar algo así en mi comida.
-¿Y qué hiciste?
-Llamé al mesero y le dije: "Mesero, hay un caníbal en mi sopa".
-...y luego.
-El mesero se la pasó evangelizando al caníbal amazónico hasta que llegó el momento del postre.
de Cadáver Muerto, en su blog La tumba del cadáver.
de Cadáver Muerto, en su blog La tumba del cadáver.
2 comentarios:
Harry, los meseros, por no pagar la comida ellos, cualquier cosa (incidiendo en el típico tópico de mesero rácano y gruñón)
Pues eso... Como que no tengo manías. Hasta el fondo, el caníbal el evangelizador y quien haga falta que uno no hace ascos. Bueno si fuese un pelo el objeto extraño de la sopa habría que pensárselo dos veces. ¡vaya usted a saber a que parte del cuerpo del mesero correspondería semejante intruso.
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