lunes, 4 de mayo de 2009

Para acabar de una vez con las comillas inglesas

En el lenguaje escrito castellano, las comillas, ese signo tipográfico que nos sirve para encerrar citas, deberán ser siempre latinas («...») y sólo utilizaremos las comillas altas o inglesas ("...") cuando éstas encierren una cita dentro de otra cita. Las comillas sencillas se usarán para encerrar una cita dentro de otra que ya está encerrada entre comillas inglesas. El orden de utilización será el siguiente: « " ' ' " ». Si es usted inglés, puede utilizar las comillas inglesas (ejemplo: "My Lord"); si es usted francés, puede utilizar las comillas con un espacio entre la palabra y el signo (ejemplo:
« Mon Dieu ») y las llamará guillemets en honor a Guillermo Le , que fue el primero en utilizarlas para encerrar citas; si es usted alemán, usará las comillas con el orden invertido al que estamos acostumbrados (ejemplo: »Mein Gott«).
Y ahora, dicho lo anterior, vamos con el chiste:
Un inglés, un francés, un alemán y un español hablan del servicio postal de sus respectivos países. El inglés dice "En mi país, yo escribo en la dirección del sobre 'Para mi madre Mary, de su hijo George, Yorkshire' y la carta llega sin problemas". Entonces el francés contesta « En mi país, yo escribo " Para mi madre Natalie, de su hijo Jean, Marsella " y la carta llega sin problemas ». Entonces responde el alemán »Pues en mi país, yo escribo "Para mi madre Hilda, de su hijo Horst, Berlín" y le llega la carta sin problemas«. Entonces llega el español y dice «Eso no es nada, en mi país, yo voy a correos con un paquete y nada más verme ya se lo envían a mi madre». El inglés dice "Eso no puede ser", el francés dice « Eso no me lo creo », el alemán dice »Eso habrá que verlo«. «Pues vamos a la oficina de aquí al lado», responde el español. Entran en la oficina de correos y el español se lleva la mano a la bolsa escrotal y le dice al hombre de la ventanilla: «¿Para quién es este paquete?». «¡Para tu puta madre es ese paquete!», le contesta.
¿Les ha hecho gracia? Ya, ya sé que no, pero no me digan que no es un chiste instructivo.

5 comentarios:

Helter dijo...

Este chiste me ha recordado aquél del enano que va al barbero, y cuando el barbero le pregunta "¿Le recorto también las comillas?", el enano contesta "Sí, hombre, ¿y cómo voy a caminar después? ¿con los cojoncillos?".
Uy no, me parece que asín no era.

Spanique dijo...

Como me gusta cuando habla de linotipias, de comillas, de letricas y de esas cosas.

Harta estoy de libros con erratas. (Pero libros güenos, se lo juro, que de los de bolsillo ya ni hablamos)

Anónimo dijo...

No hay ningún cuidado ya, harry, por la puntuación, ni por el entrecomillado ni por las comillas ni por nada de eso.
Debemos afrontar estos tiempos con entereza, no obstante.
Nadie sabe qué nos deparará el futuro.

Harry Sonfór dijo...

Ay, no, que no era así, Helter. Ese me recuerda el chiste de los indios gorrones. ¿Que no conoce el chiste de los indios gorrones?

Spanique, pues no sabe el gusto que me da leerle eso que me dice. Me anima para hacer más entradas tipográficas. Bien, serán pocas, que tampoco quiero cansar.

Pues algo habrá que hacer, Koldo. Formemos una liga por el buen uso de las comillas o algo así.

Anónimo dijo...

queda inaugurada la plataforma por el buen uso de las comillas y por ende de la puntuación, y con un departamento especial de guerra contra las mayúsculas, la base la podemos instalar en el palacio gaudiano de Comillas, localidad cántabra con sobradas maravillas para atender nuestras necesidades cuando necesitemos reunirnos los miembros de la plataforma, aunque propuestas que se hagan serán oídas y estudiadas