Ya pueden ver el nuevo capítulo del Curso de Nueva Cocina Aragonesa.
Si desea ver el anterior capítulo del Curso de nueva Cocina Aragonesa, dedicado a la salsa agridulce, pulse aquí.
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Si además desean ver la película de cine independiente El hombre que quería bajar en Paniza, pulsen aquí para ver la primera parte y aquí para ver la segunda parte.
domingo, 7 de junio de 2009
Curso de Nueva Cocina Aragonesa (capítulo V)
Etiquetas:
El incognoscible universo de las frituras
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5 comentarios:
Es normal lo de este hombre del tren porque al ir todo el rato viendo viña por la ventana pierdes la noción del espacio.
Oiga, bien podría aleccionarnos en la migas con huevo frito, entrañables y muy apañadas pa salvar un domingo.
Madre mía, miguelgato, cómo voy a poner una receta sobre migas si no las he comido en mi vida. Si es ver esas migacas llenas de sebo y ya me entran los sudores.
Pues yo que a este hombre le veo más pinta de querer bajar en La Puebla de Alfindén..
Luego miro lo de la cocina pero, oiga Miguelgato: no malgaste las migas con Harry, ya nos las zampamos usted y yo.
¿Que no ha probao las migas? ¿Las ricas migas, de verdad? Bueno, le voy a dar la receta para que la incorpore a su nuevo curso: Migas a la hortelana. Paso 1, se coge pan del día anterior y se corta para migas y se humedece ligeramente. Eche aceite en una sartén honda o en su defecto en wok. Añada unos ajos finamente picados y proceda a tostarlos para añadir después las migas. Deben de hacerse bien; ni muy tostadas, que quedarán secas; ni poco hechas, que quedarán como pastura. Mientras se hacen, no debe de parar de dar vueltas, girándolas de abajo a arriba y rascando bien el culo de la sartén. Reserve cuando estén listas. Paso 2, se pean unos sabrosos tomates y se pican en dados, se pica también una cebolla dulce, un pimiento verde y otro rojo. Se adereza la verdura con sal y aceite. Paso 3, haga un buen huevo frito y sirva las migas, con su huevo encima y la mezcla de hortalizas en un tarro para que cada comensal se sirva a su gusto. Pruebe, pruebe, y sin sebo ni na.
Pues unas migas sin sebaco no son migas, Nianankoro. Serán migas de pan con aceite, pero migas migas, lo que se dice migas, no son.
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