Sueño 1
Salgo de un portal que reconozco como familiar y me encuentro en una barriada de edificios racionalistas de hormigón, de color gris. Frente a mí hay un portal idéntico al que tengo a mi espalda. Todo está oscuro pero veo a través de los cristales que una persona baja las escaleras. Se abre la puerta y sale una persona cuya cabeza no tiene rostro y luce un corte en sección, oblicuo. Primer plano de la cabeza, mi curiosidad me lleva a observar con detalle su aspecto. Parece de madera, lisa, como las de los maniquíes de los cuadros de Giorgio de Chirico. El corte, la sección, es limpia. Esa figura con cabeza lisa se acerca a mí y yo me alejo muy asustado. Huyo por las calles vacías de color gris y llego hasta los exteriores de un enorme campo de fútbol de hormigón rodeado de edificios que parecen fábricas abandonadas. No hay sonido, no hay personas. Vuelvo a la barriada o a un lugar similar y me encuentro de nuevo con la persona de la cabeza con el corte oblicuo, que vaga como un fantasma. Detrás, a lo lejos, hay otro, y otro, varias personas con la cabeza de madera seccionada. Caminan como si no vieran y pienso que no tienen ojos, que es normal que caminen así, pero noto que me sienten, me detectan y me persiguen. Salgo corriendo y me despierto muy asustado.
Sueño 2
Salgo de un portal que reconozco como familiar y me encuentro en la misma barriada racionalista del sueño anterior. Veo una figura que baja las escaleras. Es la misma, con la cabeza de madera sin rostro con un corte oblicuo. Me asusto y salgo corriendo. Corro por las calles y me voy encontrando con otras personas con el mismo aspecto. En el sueño recuerdo que todo esto ya lo había soñado días antes. Me despierto muy asustado.
Aprendiz de Freud: ¿y no cree que con los añazos que tiene ya debería tener superado el complejo de castración? Ese sueño me huele parecido a esos que contaba usted de su infancia, cuando soñaba que hacía pis y se le caía el pito por el váter o ese otro sueño tan raro de las ocas sin cabeza corriendo por todos lados.
Servidor: Pues va a ser un sueño de complejo de castración, sí.
Aprendiz de Freud: Pues va a ser eso, sí. Pues ya no tiene edad.
Servidor: Pues ya no tengo edad, no, pero así está la cosa.
domingo, 25 de octubre de 2009
Otro sueño
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8 comentarios:
¿Y no cree usted que no tenemos ya edad para escuchar al Aprendiz de Freud?
ays, a ver si lo que le pasa es que todavía tiene fiebre...
Pues tambien es verdad, lady in the radiator, pero lo intenta. Qué le voy a hacer.
No, anagadner, que estoy casi bien. Lleno de mocos, tosiendo y eso, pero ya casi bien.
¿Y no será que lo de la falta de la parte superior de las cabezas es un toque de atención, porque usted está en camino de perder definitivamente la suya?
Qué va, Portorosa, si a 300 metros a la redonda soy el tipo más centrao y más cabal que conozco.
¿Dónde está usted? ¿En la fosa de las Marianas? ¿En las FAES?
¡Qué va, Portorosa, si hay mazo gente!
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