Hoy es el 127 cumpleaños de Lon Chaney (el padre, del hijo hablaremos cuando le toque) y para celebrarlo ponemos esta foto de Lon Chaney en el papel de fantasma de la ópera en la película muda El Fantasma de la Ópera, de Rupert Julian (1925). No sé a ustedes, pero a mí cuando me deja de dar miedo Lon Chaney es cuando la bella Christine le arranca la máscara. Ya, con la cara desnuda, se hace simpático el hombre, vulnerable, humano, más entrañable. Me da más miedo la máscara que le oculta el rostro. Miren qué careta más inexpresiva. Miren sus rasgos suaves, amables, de maniquí de escaparate, modelados para imitar las facciones de una persona bien parecida. Observen la gasa fina que cubre la zona inferior de su rostro. Y las cejas, cuidadosamente delineadas con pincel. El miedo, el horror, está ahí.
jueves, 1 de abril de 2010
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8 comentarios:
Sí que da miedico, sí.
¿Sabe que otra cara me da miedico? la del prota de The Man Who Laughs. Vaya peliculón.
Da más miedo cuando va de supernenuco sin mandíbula vestío de catedrático, desde luego, lo otro se arregla con una buena ortodoncia.
La que empieza a dar miedo es la Cristina, ojo la alevosía que lleva cuando ataca por la espalda la mosquita muerta.
Pues si... Da más yuyu con mascarilla Pierrot que sin
Yo tengo uno acá en la mesita de la computadora. La parte de mas miedo en la película para mí es la de la fiesta de disfraces y la intrusión de la Máscara de la Muerte Roja. El clima se torna en una paranoia macabra que auguria una orgía satánica de muerte. Al final no pasa nada. Sigue siendo mi película favorita de terror de Universal.
Huy, esa no la he visto, lady, pero anda que no me gustaría. He visto imágenes y tengo «The Killing Joke», ese cómic donde Batman descubre al final que está más cerca del Joker que de los humanos normales. El Joker en ese cómic es clavadito al señor de la peli.
Da más miedo cuando el fantasma le confiesa a Cristina que ha votao a Esperanza Aguirre por la Comunidad de Madrid y que la ve como presidenta para las próximas elecciones, Badil, ese momento es el de más sufrir.
Es que las máscaras dan mucha cosa, Glria. Bueno, a mí me dan mucha cosa, que igual hay gente que no, que las disfrutan.
Es que la escena de la Máscara de la Muerte Roja se merece otra entrada, -jjmm-, de buena que es.
Sea bienvenido a esta casa.
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