Stanley estaba en peligro, a punto de creer en los platillos voladores. Creo que llegué justo a tiempo para salvarlo de su atroz destino.
John Baxter, Kubrick, biografía, T&B Editores, Madrid, 2009, p. 199.
Lo divertido del texto de arriba es saber que el tal «Stanley» es Stanley Kubrick y el que lo dice es Arthur C. Clarke.
jueves, 24 de junio de 2010
Platillos voladores
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6 comentarios:
¿Si son utilitarios, de marciano proletario que no se enriqueció con el ladrillo ni con el Uranio, se le pueden llamar platitos?...
Se les puede llamar platitos e incluso botanitas, dvd, aunque si dice botanitas voladoras es posible que no le entiendan en algunos países.
Nuestro Arthur era un tío muy divertido.
A veces me pregunto si para ser buen escritor no hay que ser un buen paranoico antes.
Bien divertido y bien vivales, lady in the radiator. No obstante, el que se lleva la palma en ese asunto de las paranoias es Philip K. Dick. Ese hombre tenía que ser más que divertido, pero para vivir con él... igual como que no.
Sí, el señor Felipe K. Pene se llevaba la palma.
Biopic ya!
Bú, Felipe K. Pene da hasta para una serie...
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