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Aunque los lectores puedan pensar que el que escribe en este blog se comporta como un bonobo, todo el día tocándose los huevos y rascándose los costados, también le toca trabajar. Y hoy, buscando imágenes de computadoras antiguas para un trabajo, me he encontrado con esta foto tan bonita de dos muchachotes de Harvard posando con cara como de querernos convencer de que conectando este cable y este otro van a cambiar el rumbo de nuestras vidas. Me gusta mucho verlos. Es como un ballet quieto. Ponte tú aquí. Y tú aquí. Haz como que haces algo. No. Sube ese brazo. Eso. Ahora tú coge un cable con una mano y otro con la otra. No, otro cable, bien, ahí. Quietos. Foto.
Luego, Kraftwerk tomaría buena nota de todo esto.
sábado, 30 de enero de 2010
Techno pose
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14 comentarios:
La raya del pantalón del operario que esta de pie desvía la atención del espectador.
No use esta foto pa su trabajo, guárdela pa cuando le encarguen un trabajo sobre planchado.
Hay qué cosica tan bonita... ¿Sabría decirme qué es exactamente?
Uno de los maestros del ballet de los cables (al que admiro, sí) es el Sr Raymond Scott:
http://raymondscott.com/
[y no es que yo sea de muñequitos, peor con este, en el 100 aniversariop, no me pude resistir:
http://raymondscott.com/presspop/]
http://raymondscott.com/Dinner.wav
Ay, amigo Sonfór, tengo que buscarle una foto de la Espasa vieja, de uno de los apéndices (del año 29 ó 30, sería), donde se veía el "cerebro" de la fuente luminosa de Montjuïc, que se inauguró para la expo internacional del 29: dos pedazo de ordenadores impresionantes, uno enfrente de otro, que ocupaban un cuarto entero. Ahí, llenos de manómetros y de clavijas y de conmutadores.
Bueno, no ocupaban todo el cuarto: la pared del fondo estaba vacía. Bueno, vacía del todo no: en el suelo había un botijo.
qué bueno, harry. Qué divertido y qué bien hecho.
Mire miguelgato que si se mete con alguna cosa de esta fotografía soy capaz de ir mañana de propio hasta su pueblo para pedirle explicaciones. Y si no también. Voy a ir igual.
Esa cosica tan bonita es la Mark-1, hija del profesor de Harvard Howard Aiken en el año 1944, Lady in the radiator. Madre mía cómo me gusta ese muñequito de Raymond Scott, madre mía qué envidia me da, y cómo me gusta el Electronium que acabo de ver en su página web. Cómo me gusta todo. Como saquen uno de Clara Rockmore me lo tendré que comprar sí o sí.
Pues esa foto tiene que ser buena de ver, Inde. Si la encuentra póngala, que, por lo que cuenta, tiene muy buena pinta. Tecnología punta y botijo español. Claro que sí. Lo normal.
Madre qué alegría da que se pase por aquí, Señora Mayor. Ya me ha alegrado el día. Ole y ole. A ver si puede descansar un poco este fin de semana, que veo que lleva unos días de no parar... Bueno, de no parar es poco.
Eso si, arremangaos como si hiciese falta la fuerza de doce hombres para darle la vuelta a la cavijica.
Listos y bien planchaos , pero mu machotes
Guapa la foto. Clavadito el título del post. Haces que me ponga en la piel de cualquiera de los dos muchachotes de Harvard: era un momento importante, había que salir guapo. No les importaba mucho que la foto quedara artificiosa. No son como nosotros, hoy día. Desde los "dientes dientes" de la Pantoja, la naturalidad tiene otro sentido, ¿no?
Me encanta tu blog, Harry. Llevo sólo unas pocas semanas siguiéndolo, y no te había dicho lo enganchada que estoy. Casi siempre haces de lo trivial algo especial. :-)
Está usted muy bien aconsejado. Guárdela para un planchado. Y, sí, le va la música de Raymond Scott.
Deliciosa entrada, de la que cuesta salir.
Vicente
Está perdiendo puntos Harry, hasta ahora era usté siempre maravilloso para las señoras pero le acaba de salir una fan para la que es CASI, CASI siempre.
Jijijiji.
See you.
Harry perdiendo puntos por lo que suelta la tonta del barrio? Menudo sombrero me has puesto, Miguelgato! Ya lo mediste bien? Jijiji! Si quepo yo toa! :-)
Sea usted bienvenida a esta casa, Joana Pol. Muchas gracias por los piropos.
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