martes, 22 de junio de 2010

Grandes misterios de la ciencia universal y mundial también

El hombre de la izquierda es el pintor prerrafaelita Edward Burne-Jones (Birmingham, 28 de agosto de 1833 – Londres, 17 de junio de 1898). El hombre la la derecha es el actor Ed Harris (Tenafly, Nueva Jersey, 28 de noviembre de 1950). Parecen la misma persona, pero el uno era más de pintar y el otro es más de actuar. Aún hay un hecho más misterioso en todo esto. Ed Harris tiene cara de astronauta. Nació con cara de astronatuta e interprete lo que interprete, se le queda la cara de astronauta. Sin embargo, Edward Burne-Jones, que era clavado a Ed Harris, no tenía cara de astronauta, tenía cara de Ed Harris y, sobre todo, tenía cara de Edward Burne-Jones, pero no tenía cara de astronauta. Son misterios difíciles de explicar.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Oiga, don Harry, ¿se ha dado cuenta de que al señor ese natural de Prerrafa y al otro de arriba, el de la gorrica, les han birlao el teléfono a ambos dos?

Tojunto

mindinmungui dijo...

Ni pizquica de acuerdo con este post, Sr. Sonfor, ya lo siento, normalmente coincidimos...
Ed Harris tiene cara de Ed Harris, no le veo yo como astronauta siempre, excepto en Abyss, que casi no se quita la capota esa de la cabeza...
Un saludo.

Portarosa dijo...

A mí Burne-Jones me tiene cara de líder de una secta religiosa.

Anónimo dijo...

Un chiste, un chiste ...
Se encuentran dos parados:

- He encontrado trabajo en La Almunia.
- ¿De qué?
- De Doña Godina.


Tojunto

Anónimo dijo...

Es que, señor o señora Portorosa, los prerrafaelistas o prerrafaelitas que se dice ahora, eran una secta artístico-religiosa.
A mí, de Burne-Jones, siempre me ha chocado que pintara cuarenta sílfides bajando una escalera y fueran todas iguales (entre sí, no iguales a Ed Harris)

dvd dijo...

Sí, pero el yanqui está más cartoniano que el otro... y me refiero ahora, claro...

El Ente Dilucidado dijo...

Harris más que de astronauta tiene cara de cosmonauta. El matiz no es ocioso... Porque Harris (o al menos a mí me lo parece) tiene una cara así como muy eslava. Y ya saben ustedes que los astronautas eslavos no eran astronautas propiamente dichos, sino cosmonautas.

Y en cuanto a Burne-Jones, pues tiene usté razón, Harry. Tiene cara de Ed Harris (pero, curiosamente, no de cosmonauta). Pero (y ahí quería llegar yo) el aire eslavo lo sigue teniendo. Uséase, que puestos a verle un aspecto de líder de secta religiosa habría que precisar y decir que la secta sería algo así como una de esas cosas raras que salieron en la Rusia del siglo XIX y que mezclaban la ortodoxia con el rollo apocalíptico (como los Raskolnicki... o como sea que se decía). Una especie de versión rusa y estepeña de nuestros alumbrados del siglo XVI pero a lo barbudo, revolvedor y degüellapadrecitos.

El Ente Dilucidado dijo...

Una cosica más.
A mí los prerrafaelitas me gustan mucho. Pero tengo que reconocer que siempre pintaban a las mozas iguales (ya se ha dicho). Y que las sacaban así como muy altas, muy macheteras y con la mandíbula cuadrada (y con poquicas curvas... Vamos, como la antítesis de las maggioriatas italianas de los años 50 y 60).

En ese sentido prefiero a Alma-Tadema. Que era igual de envarado y de relamido, pero las chicas que pintaba parecían más suavecicas. Más blandicas (lo de blando lo digo en el sentido más físico y agradecido del mundo... Vamos... que si les apoyabas el dedo en el brazo o en la cadera, la carne se hundía un poquico. Como es normal. Las de Burne-Jones y los prerrafaelitas parecía que llevaban una armadura debajo de la piel, coñe).

Spanique dijo...

Ente, asi hay que hablar a las damas (será porque me interesa el retrato ese que pinta "usté", lo de blandicas ;-)))

Harry Sonfór dijo...

Pues es verdad, Tojunto, otra cosa más que los emparenta, que les han quitado el teléfono.

Pues, mindimindungui, yo lo veo siempre con cara de astronauta.

Por ahí va, sí, Portorosa. Y de Ed Harris también.

¡Madre qué chiste, Tojunto!

Es verdad, Anónimo, oiga, qué le costaba ponerles unas pecas, un cambio de tono en la piel o algo para que parecieran diferentes. En todo caso, ese cuadro es muy bonito.

Eso también es verdad, dvd, que la foto que he puesto del Harris ya tendrá unos años. Bien, ahora parece un astronauta jubilado.

Es verdad, El Ente Dilucidado, Ed Harris tiene cara, además de astronauta, de cosmonauta. Es un misterio más complicado que las cejas de Yuri Gagarin. El Alma-Tadema, sí, tenía eso, que pintaba a las mujeres más carnales, pero a veces se le iba la mano y parece que estás viendo viñetas la revista Lily. Que a mí me gusta el Alma-Tadema, ojo, el problema lo tiene el mal uso que han hecho con sus cuadros para portadas de novelas. Mala cosa. Oj.

Bien, Spanique, a partir de ahora trataremos a las mujeres como seres humanos blandicos.

El Ente Dilucidado dijo...

Oiga, maese Harry, del Alma-Tadema tampoco han hecho tanto uso. Para eso, como el Bouguereau no hay ninguno (hasta cuadros suyos con angelotes ponían de cabecera de cama en los 90's... que eso sí tiene delito).

A mí, de todas formas, estos pintores de la segunda mitá del siglo XIX que tenían éxito y vendían cuadros, me caen bastante bien. Ahora están muy ninguneados, porque no eran impresionistas, ni expresionistas, ni vanguardistas, ni precursores, ni se cortaban la oreja, ni se parecían de cara a Anthony Quinn, ni nada de nada. Pero tenían su puntico. Desde el Sargent al Gerome, pasando por el español ése del que nadie se acuerda (Falero) o gente más bien rarilla como Felicien Rops (a ése no lo pueden usar como portada de una novela rosa... No... Pero sí para alguna edición de Là Bas de Huysmanns).

Por cierto... Todos eran muy de pintar mozas blandicas. Nada de viragos recién rebotadas de monja que se acaban de dejar el pelo largo y van a participar en las olimpiadas de 1976 integradas en el equipo de Alemania del Este o Bulgaria (como las que pintaban Burne-Jones o Rosetti).

Coñe...

Harry Sonfór dijo...

Pues mire que Falero me recuerda en algunos casos a Rops, El Ente. De Rops me interesó mucho su obra en su momento, por sobrao, que iba de sobrao. Ahora se me queda chabacano, como alguna de esas brujas de Falero, pero he de reconocer que me interesó Rops, sí. Era majo hombre, satanicazo de tasca. Pero me pasa que no me inquietan. Buscando pintores de la época que me resultan inquietantes, las fantasías egipcias de Alexandre Cabanel me dan un poco de cosa, de cosa buena, esas egipcias a plenos sol me gustan (y creo que es por el sol, sí), pero si hay un pintor que me inquieta de verdad es Fernand Khnopff, oiga, no sabe cómo me inquieta Khnopff. Qué tipo más complicado, qué tipo más chungo. Qué retratos más raritos... Puestos a rebuscar el por qué me gusta, creo que es porque me resulta preciosamente obsceno. Extrañamente obsceno, inquietante, peligroso, insano. Eso, insano. Por eso me resulta tan majo.

El Ente Dilucidado dijo...

A mí también me gusta, también.
Pero las mocicas que pintaba no me diga usted que no se parecían a las de Burne-Jones o los prerrafaelitas (la mandíbula cuadrada, la nariz recta, el esqueleto grande y huesudo... Eso de la armadura debajo de la piel).

Harry Sonfór dijo...

Sí, El Ente, tenían las barbillas más bien anchas, la verdad, pero miraban como sólo saben mirar las señoras de Khnopff, así como raricas. Como que lo mismo te envenenan el vino que, si les caes bien, te lo hacen pasar pipa.