Queda el hecho de que la gótica de fractura se adapta especialmente a la lengua alemana y que, a pesar del gran número de experimentos que se han llevado a cabo durante medio siglo, no se ha diseñado en Alemania ningún tipo romano que pueda parangonarse con esta gótica en cuanto a economía, legibilidad y adecuación al idioma alemán.
Stanley Morison, Politics and Script, citado en La letra gótica, tipo e identidad nacional, de Peter Bain y Paul Shaw (coord.).
Hay que decir que el bueno de Stanley Morison (1889-1967), además de ser el creador de una de las tipografías más famosas y utilizadas actualmente con más alegría y menos tino de la historia, la Times, es el autor de Principios fundamentales de la tipografía, uno de los ensayos más juiciosos sobre la tipografía aplicada a los libros. Es un ensayo pequeño, corto, que se editó por vez primera en la revista The Fleuron y que luego ya se publicó como librito. Es tan breve y tan simple que un diseñador recién acabada la carrera le dirá que ese libro ya lo tiene superado y que no le aporta nada. Es en ese instante cuando debe golpearlo. Sin piedad, golpéelo. Y luego conmínelo a que se lea Principios fundamentales de la tipografía de nuevo.
El libro La letra gótica, tipo e identidad nacional (Campgràfic, Valencia, 2001) es divertidísimo. Una fiesta de libro. Con su lectura descubrirá por qué la letra gótica es la tipografía idónea para leer en alemán y también conocerá la perra que le entró a Martin Lutero (1483–1546), con la cosa de la reforma cuando decidió que la Biblia debía imprimirse en alemán (el idioma del pueblo) y con letra bien gótica, para chinchar a la iglesia romana con sus tipografías latinas renacentistas (recuerden que las mayúsculas que usamos son latinas, romanas, y las minúsculas, carolingias; una ensalada de letras a la que estamos acostumbrados y que nos parece hasta normal, pero que de normal tiene poco).
La imagen es un detalle de la Biblia de 42 líneas de Gutemberg (1398-1468).
miércoles, 9 de junio de 2010
Sobre letras góticas
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4 comentarios:
pues yo no consigo descifrar lo que pone
Joer con la capacidad de síntesis del Sr. Gutemberg, ahí es ná condensarte la Bíblia en 42 líneas. Aunque serían líneas muy largas, ¿no?
quite, quite, que los diseñadores no salen de la facultad... A tó meter como licenciados (o graduados "boloñeses")en bellas Artes con un par de añicos haciendo el diseño como asignatura... Y son los peores, que salen que lo saben todo y no puedes decirles nada, y luego te traen carteles hechos con la comic sans. Pa matarlos, vamos.
Luego están los que hicieron el primo como yo, y estudiamos en la escuela de artes y oficios cinco años (cuatro los que veníamos con el COU)... Y que ahora nos lo han convalidado graciosamente con una FP3 (suerte, por eso, que no nos lo hayan convalidado con el graduado en ESO o el certificado de asistencia a párvulos).
De Arte y Oficios no le niego que también salía un porcentaje de diseñadores asilvestraos (como los que se sacaron el título en el bar), pero eso sí, más puestos en materia y más a lo práctico que los de Bellas Artes
Bueno, es que está en latín, lady in the radiator, pero si mira alguna página de la biblia de Lutero sí que la entenderá.
¡Qué va, Helter, pues si eran muy corticas, que hasta le cabían dos columnas por página!
Aver María Purísima qué razón tiene en todo lo que dice, Gloria.
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