La tienda del señor Cooper está llena de cosas. Tiene patatas en grandes sacos que pesa en una balanza que cuelga del techo. Tiene otros sacos con zanahorias, rábanos, nabos y batatas y, al fondo, sacos de harina de maíz amarillo, harina de maíz blanco, harina de trigo, garbanzos, lentejas, frijoles, habas, guisantes secos y alpiste para pájaros. Y también tiene latas enormes de atún, apiladas en tres columnas, una de latas amarillas de atún en aceite, otra de latas rojas de atún en escabeche y la tercera de latas azules de atún al natural. El señor Cooper tiene piezas enteras de bacalao en salazón, botellines de cerveza y frascos de salchichas sobre el mostrador. Es allí donde el gato atigrado del señor Cooper duerme cuando el sol de la mañana entra por el ventanal y es allí donde el gato atigrado del señor Cooper, cuando despierta de su siesta, se despereza y lame sus genitales complaciente como si le fuera la vida en ello, mientras el señor Cooper atiende a los clientes. El señor Cooper tiene también rollos de diferentes tipos de cuerda, lápices, tijeras, cuchillos, navajas, hachas, destornilladores, clavos, tuercas, aceite y gasolina para el coche, betún para zapatos, alcanfor en tabletas, jabón en polvo y en pastillas, esencia de trementina, botes de pintura, brochas, escobas, tiras adhesivas atrapa moscas, palos de regaliz y bolas de chicle de colores. La tienda del señor Cooper tiene un letrero con su nombre en la fachada que dice que pintó él mismo hace ya más de cuarenta años y que tuvo que remendar el invierno pasado para eliminar el nombre de su hermano desaparecido, tras esperar más de cinco años su vuelta.
domingo, 22 de marzo de 2009
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27 comentarios:
¿No tiene la tienda del señor Cooper tabletas de chocolate, tartas de chocolate, helados de chocolate o pastelitos de chocolate?
También se llama Cooper el autor de un libro que hace ya mucho tiempo saqué de la biblioteca y que ahora tengo cerca de mí, igual es el mismo.
La espera del hermano: convertido en baluarte del recuerdo familiar, supongo.
La espera del hermano: concluida de un brochazo.
La espera del hermano: un río para siempre, seguro.
Harry, le quería preguntar que ya que los semanasanteros van a ponerse lazos antiaborto, ¿sabe si hay algo para poner en el blog que diga que les zurzan y que aquí estamos de acuerdo con el aborto (incluso el de la gallina) y el condón?
Y si no lo hay, seguro que lo podría usted crear.
Hala, ya está hecha la petición.
Si, si, yo también me apunto a la petición. Algo al estilo las linces somos tod@s(que no me digan ustedes que no es bonito, pero a lo harry. A ver :-)
Esa tienda podría estar a las afueras de Serraduy, junto a la gasolinera, y también vendería paraguas y botas de plástico para meterse por las acequias a escombrar. Y el señor Cooper sería un brigadista que se quedó porque se había enamorado de una zagala de la Ribagorza, aunque luego ella le digo anda de aquí, y al final desapareció porque organizó una caravana como las de Plan pero al revés, de solteros del Pirineo que se bajaron a ligar a Zaragoza, como manera de darse vidilla y de echarse a la espalda las amenazas arrasadoras de Aramón...
(Ay, ya me ha vuelto a salir la jodida vena ecologista. Perdón.)
Miau, koldo y marideliwes, no perderé ni un segundo con los cofrades. Cualquier cosa que se publique sobre los semanasanteros y sus ideas para lo único que sirve es para promocionarlos. Parodias contra ellos no se puede hacer, porque ya son puramente paródicos. No hay manera. Con lo del cartel del lince, más de lo mismo. Por mí que piensen lo que quieran, tampoco me sorprende, vaya, pero ni gota de promoción. A mí me parece lo normal qe los católicos estén en contra del aborto y del preservativo. Lo ridículo es que le demos importancia. Solución: ni un euro público para ellos y ni gota de promoción.
También vendería tabletas de chocolate, tartas de chocolate, helados de chocolate y pastelitos de chocolate, y botas de plástico, sí.
Y no se preocupe, inde usted saque la vena ecologista cuando quiera.
Umm!! puedo respirar los aromas de la tienda, puedo verla... me recuerda al colmado de mi barrio cuando era pequeña.
saludos
Saludos y bienvenida, Winsis.
Este señor Cooper, ¿es de esos señores Coopers que en las lánguidas tardes de verano cuando no entra nadie en la tienda se entretiene en apilar milimétricamente las latas sobre el suelo en forma de pirámide con tal precisión milimétrica que ni siquiera el enorme trasero de la señora Cooper puede desequilibrarlas cuando pasa junto a ellas rozándolas?
Puede decirme que sí, o que no, incluso puede decirme que no existe ninguna señora Cooper. Pero creo que esta es la pregunta más larga que me ha salido hasta la fecha.
...¿y a mí que la tienda del Señor Cooper me ha recordado la peli "El largo y cálido verano"?...y ese otro señor Cooper sería el pirómano...
Nada, no hay que preocuparse: la proximidad de la semana santa, que me saca de este mundo.
Es una pregunta tan larga, Helter, que cuando iba por la mitad ya no me acordaba del enunciado. La respuesta es «la gallina».
¿El largo y cálido verano? era una de un chaval que mantenía relaciones con una señora mayor? ¿es posible que solo me acuerde de eso?
No hombre, ¿no recuerdas esa peli?. Paul Newman, Joanne Woodward, Orson Welles....
Ese supuesto "incendiario" que reaparece en su pueblo natal y revoluciona la casa de un terrateniente sureño de esos....
Clasicazo.
http://www.youtube.com/watch?v=7qQb6gAnfJE&feature=related
Ahí tienes un trailer. Creo que el besazo del principio es en la tienda de la que hablo.
Nada, que no la he visto, laMima, que me confundía yo con verano del sesentayalgo... Visto el trailer, me parece que es de esas películas que puede haber visto mi señora más de diez veces y luego volverla a ver porque dice la puñetera que no la recuerda.
Pos está chula, de verdad.
El Newman, aunque no es mi tipo, guapetón total.
Ay, que vieja estoy....
Ya lo he visto en el trailer, sí, que sale ahí pura gomita.
Oigan, que Chayo Mohedano se ha ido a casa de sus padres con el niño, que ha vuelto a discutir con esa máquina sexual que tiene de compañero, ese portento de la virilidad. Es que me tienen en un sinvivir esta familia. Ay.
¿Chayoqué?....los sesicos agua...te lo digo yo.
Virgensanta, la cantidad de cosas que es usted capaz de escribir en veinte días, Harry. No le debe de quedar a usted tiempo ni para pecar.
A ver si me pongo al día.
Oiga, Harry: que se me ha quedao ahí en el cerebelo, sin usar, el premio "Culocarpeta" (el cerebelo también lo tengo sin usar; lo guardo para alguna ocasión que lo merezca).
Decía. Que no lo he usao, el premio; y mira que mola, ¿eh? Pero es que yo me imagino el culo de una carpeta y lo veo fino y vertical, azul tirando a gris y forrado de plástico transparente. O, en su defecto, amarillo y con pegatinas contra la OTAN. Pero que, en cualquier caso, por mucho que llenes la carpeta, el culo sigue siendo bastante finillo e igualmente vertical.
Y es que no me identifico: yo, que doy gracias al Señor todos los días por haberme dao un culo pa sentarme, porque yo de "Mulier erecta" tengo poco, no puedo agenciarme un premio que asimilo a una idea fina y vertical. Si fuera oronda, mullida y más bien horizontal, entonces sí.
Pero que es chulo, el premio. Joer, mucho.
Por cierto: le contaré que a la horica del café, como me toque sentarme con las compas delante de la tele, me quedo hipnotizada toa. Como no veo la tele, así de normal, en mi casa, todo me atrapa y allí me quedo. Así que procuro ponerme de espaldas, que soy muy prudente y no me gusta quedar mal con mis compañericas.
Pues el otro día volví a caer enfrente, y paf, ahí estaban todos dale que te pego con el asunto ése de la Chayo Mohedano. Y yo, que por lo justo me llega pa conocer a la Pantoja, me hice un lío de la hostia que aún no me he recuperao. Fíjese que al principio pensé que Chayo era otro tío... Madreeee, qué vivires.
Oiga, Arkab, que yo no peco, que soy un espiritu puro. Aunque quisiera, que no podría. Ahí queda dicho.
Inde, en estos momentos lo mejor de lo mejor es lo de Chayo Mohedano. Cada temporada elijo un personaje o un acontecimiento que me mueva. Ahora en estos momentos es el universo Chayo Mohedano. Y lo extraño es que no me interesa ni Chayo, ni el novio y padre de su hijo Antonio Tejada, ni las amantes de su novio, ni los padres de Chayo. Sólo me interesa el concepto Chayo. El Chayismo. Es todo lo contrario a lo que me mueve de la familia Ostos, que me gustan todos y cada uno de ellos y cosa que hagan, cosa que me interesa. Salen en la tele y me quedo ahí quieto mirando como un gato frente a una pecera. Los Ostos me privan. Qué cosa más grande. Eso no se lo puede perder. «No pero que no veo la tele», dirá; ya, le digo, pero que eso no es tele, que eso es tragedia griega en estado puro.
Vale, me apunto lo de los Ostos porque a usté le tengo yo mucha fe, que estos Ostos serán una tragedia griega, pero usté pa mí es el Oráculo de Delfos vía la ribera del Ebro. Ahora sí, que conste que no es que no vea la tele, que no la veo (bueno, sí, los dibujos animados de mis críos, que ellos sí que están ahí apegaos), esque los programas del corazón me dan vomiteras gordas. Incluso aun habiéndole dao, como le dieron, una patada en el culo al Jorge ése o demonios que presentaba el Tomate, que aquello ya era notarme la erisipela brotar na más verle el careto.
Harry, me tiene que ver usted, si no me la ha visto ya, que seguro que sí, que yo a usted ya me lo conozco, la foto de Robert Oppenheimer con Ernest Lawrence en el rancho de Nuevo México, con el Oppenheimer apoyao en coche de época, el pelo a lo Dylan, pelazo total, y no las mariconadillas peluqueras del Pinker -oiga, a mí también me parece usted muy gracioso, y muy limpio, oiga, y muy limpio, también- y el Lawrence con cara de capullo alao con unas calzonas a lo Fraga. Hay que venlo, que se lo digo yo.
¿Se refiere, Arkab, a esa foto en la que sale Oppenheimer mirando así cabizbajo a lo Dylan con botas de caña alta con el Lawrence con guantetes y botas de caña alta también en una postura que parece que está arrimando la cebolleta a algo que le han quitado para hacer la foto y que no se ha enterado de que se la han quitado? ¿Esa foto en la que se ve, a la izquierda, abajo, la sombra de la cabeza del fotógrafo?
Pues no la he visto, oiga.
Ya sabía yo que usted no la había visto. Pues debería verla, oiga.
No se puede imaginar lo que es leerle tantas cosas seguidas después de tanto tiempo sin leerlas. Un primor, es usted un primor. Mañana me toca la Jelter.
Pues muchas gracias, Arkab, por los piropos. Servidor en realidad no escribe ni hace estas cosas del blog para que lo halaguen, lo hace para que le digan que es un primor.
Así está la cosa.
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