Mañana me levantaré temprano, me pondré el vestido nuevo blanco de algodón y saldré de casa por la puerta del porche en dirección a la calle Murray. Es probable que por el camino me toque saludar a la familia Freeman, a la señora Anderson y al señor Randall, el doctor. También es posible que me encuentre con Debby, con Georgia y con Sissy y es posible que me hagan detenerme para preguntarme por mi familia y que eso me ponga de mal humor. No tengo tiempo para atenderos —les diré—, si lo hago llegaré tarde a la iglesia. Pero ellas seguro que me querrán entretener y me preguntarán sobre esto y aquello y yo cada vez me sentiré peor y más nerviosa y miraré el relojito que me regaló papá para mi cumpleaños y les diré que voy a llegar tarde a la iglesia pero ellas seguirán hablando y hablando y preguntándome por mi hermano, si ya volvió a casa, por mi padre, por mi madre, por el chico pequeño de Jenny, por el incidente del granero y por el cambio de trabajo del tío Rod. Y yo les responderé a todo, intentando ser amable, pero inquieta, con monosílabos, sí, sí, no, sí, ya, no, sí, oh sí, oh, no, sí, no, deseando deshacerme de ellas para proseguir mi camino hasta la iglesia. Y así mientras ellas me hablan pensaré si antes de salir de casa me puse talco perfumado en las axilas, me tocaré disimuladamente la sisa del vestido y ¡ay! notaré en las yemas de mis dedos un charquito húmedo. Y mientras ellas hablen yo pensaré en las manchas tan feas de sudor que se estarán formando en mi nuevo vestido blanco de piqué y me concentraré para buscar la manera de que en todo momento tenga presente que tengo esos feos cercos bajo mis axilas y que no debo levantar los brazos en ningún momento durante la misa. Tampoco después, a la salida, cuando el sol caiga de pleno sobre la acera de la calle Murray y Bob baje las escaleras de la iglesia, me mire y me salude agachando la cabeza. Es en ese momento cuando yo no podré olvidar todo eso de los cercos en las sisas de mi traje nuevo blanco y deberé saludarle levantando la mano un poquito, cuidando tener en todo momento los brazos bien pegados al cuerpo. Y entonces Bob me devolverá el saludo y yo sonreiré y notaré que el corazón me palpita rápido, pom-pom-pom, y giraré la cara hacia un lado y pensaré «ahora me sigue mirando, ahora me sigue mirando, ahora me sigue mirando», y algo me dirá dentro de la cabeza «no te pongas nerviosa, no te pongas nerviosa, pues si te poner nerviosa sudarás más y recuerda tu vestido blanco de algodón, recuerda las sisas, no te pongas nerviosa, recuerda esos feos charcos, recuerda, no te pongas nerviosa porque sudarás más», e imaginaré la tela de piqué ampliada en mi mente, muy ampliada, enorme, e imaginaré cómo las gotas de sudor van cayendo de mis axilas hasta llegar a la tela e imaginaré todos esos pequeños pocitos que forma el tejido de la tela y cómo se van llenando de sudor, cómo las gotas se expanden y van formando esos feos cercos, y luego volveré y la vista y veré que Bob está ya de camino a casa, alejándose, y me fijaré en su nuca pelada y en esos andares que tiene tontos, como si caminase hacia ningún lado.
domingo, 1 de marzo de 2009
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17 comentarios:
Muy tenaz, astuto e incluso conmovedor.-
Muy bonito su escrito, señor Sonfór.
Que sepa usted que lo leo atentamente y no me pierdo un post suyo...y que si no opino más es porque a menudo no sé que decirle...
Sonrío, me gusta...pero no sé que decirle...se lo juro.Que no es por otra cosa.
Saludos.
Muchas gracias, Yahuan y Estrella de Mar por los piropos.
Usted no se preocupe, Estrella, que si no le sale ahora pues no le sale y ya está. Ya le saldrá.
Muchas gracias.
Harry, que me acabo d'enterar que Soyaya ya es seguro que va a Eurovisión. Lo que no dice nada de si piensa volver, eso sí.
Que si está usted contento y eso..
PD Majo texto. Que mal rato se puede pasar cuando le salen a uno/a los "camachos" esos. Mal rato de verdad.
Pues estoy muy contento, laMima, que servidor siempre ha visto a Soraya en Eurovisión. O en Eurovisión o cantando en musicales con coreografías de esas tipo Bob Fosse. Muy contento. Bueno, contento, tampoco para tirar cohetes, que por lo que estoy realmente contento hoy es porque echan la final de Granjero busca esposa.
Voy a hacer apuestas, que seguro que no acierto, pero ahí lo dejo. A ver:
Aitor se queda con Ana, empiezan relación pero a eso de un mes Ana dice que Aitor es diferente cuando no hay cámaras y se vuelve para casa corriendo como alma que lleva el diablo.
Nides está por Paula pero Paula le dice que bien pero que necesita tiempo que ella es más de ciudad y que no quiere dejar su trabajo de enfermera. Así que mantienen relación pero en la distancia.
Tito se queda encariñao con Raquel pero Raquel se vuelve para casa, se llaman por teléfono unas cuantas veces pero la relación se enfría. Talita vuelve a la casa de Tito, que a fin de cuentas la tiene alao y tiene una segunda oportunidad (y Talita le gusta más a la madre, que la amatxo es mucha amatxo).
Carlos se queda con Beatriz, porque la ve más cariñosa que a Sabrina, que Sabrina es más para contratarla como capataz de la finca (cuando vi cómo abría la cabeza cocida de cerdo me entro mucho miedo, no sé qué pensará él, pero yo no dormiría tranquilo con ella en la misma casa).
David se queda sin ninguna de las dos.
Guillamet parece que se va a quedar con María pero María le dice que no le hace del todo tilín, que se va pa casa y entonces llama a Piedad y entablan nueva relación. Piedad vuelve. Ay qué miedo todo.
Pobre chica, qué manera de sufrir... A mí lo que me pasaba de adolescenta era que me ponía colorada por cualquier cosa, pero lo que más colorada me ponía era que los demás se dieran cuenta de que me había puesto colorada y me lo dijeran. Entonces ya me ponía supercolorada, empezaba a sudar y sudar y se me empañaban las gafas. Qué complicao era intentar ligar colorá como un tomate y con las gafas empañás...
¿Le preocupan los pocitos de sudor en el vestido?. Pues verás los golondrinos . Piqué en el sobaco.... El mundo de la tortura textil no tiene límite.¿Y no llevaba bragas de ganchillo? ¿Y cinturón de cilicio?
Oiga, Harry, que muy bonita su entrada, pero que yo pasaba por aquí, dado que sé que usted es estudioso del tema, para saber si tiene explicación al asunto de que todos los hornos, los buenos hornos de pan tierno y duradero y de pasteles que quitan el sentío, tengan nombre de Santo o Santa, a tiro de mi casa tengo a San Miguel, Santa Ana y San José, que digo que esto debe tener alguna explicación científica.
Estimado Trikki, paso, sin más dilación, a responder a su consulta. Es tradicional que en los conventos y monasterios se confeccionaran todo tipo de dulces, muchos de ellos relacionados con las festividades en honor a ciertos santos. Tanta fama adquirieron y había tanta demanda desde antiguo en esos obradores interconventuales que algunas congregaciones religiosas decidieron ampliar su negocio montando obradores en locales abiertos al público, en muchos casos con trabajadores legos. Qué mejor que ponerle como nombre al obrador el del santo de la orden o el del santo de la localidad, que en muchos casos tiene además dulce propio que se consume en la fecha de su celebración. Un obrador con nombre de santo ofrece a sus clientes la seguridad de que van a adquirir productos de fabricación artesana elaborados con ingredientes de primera calidad. Un santo nunca le haría la puñeta echándole huevos en mal estado a sus magdalenas. Da más seguridad un local que se llame «Obrador de Santa Ana» u «Obrador de San Valero» que «Pastelería de Satán» o «Panadería de la Bestia 666». Haga la prueba, monte una pastelería con uno de esos nombres del Averno y verá como no vende lo mismo que el obrador con nombre de santo de la esquina. Bueno, igual se le llena de góticos y jevis, pero es posible que esa clientela no le llena el local. Si monta una pastelería o panadería deberá optar siempre por atraer a un target amplio de público: niños, ancianos, familias completas, etc.
Otra propuesta sería que si monta un obrador, pongamos por caso, con su cuñado, le ponga como nombre la unión del nombre de los dos (por ejemplo, si su cuñado se llama Beltrán, puede llamar a su obrador Trikkitrán), es algo muy utilizado en la pequeña y mediana industria. Pero tenga cuidado, un obrador de panadería y pastelería debe parecer un lugar acogedor y agradable, casero. Huya de nombres industriales que recuerden a grandes fábricas como, por ejemplo Pansisa, Induspan, Pancosa o Levantina de Panaderías, pues, aunque tenga montado el obrador en el mismo local con el horno de leña a la vista de los clientes, la gente no le creerá, y lo primero que hará será darle la vuelta al pan a ver si tiene harina pegada como en los hornos tradicionales o esa trama de punticos sobresalientes raros con forma de pezón de rata que podemos ver en las barras prefabricadas. No le creerán. Opte mejor por ponerle un nombre de santo. Santa Catalina, Santa Orosia, San Valero, San Miguel, San Jorge, Santa Tecla, Santa Teresa, tiene para elegir.
Oiga, que yo lo que aspiraba a montarme con mi cuñao es un puticlús de esos no quiebran, que mire que le pongo nombre de Santo y fastidiamos el negocio.
O sea, que reconoce que un amplio espectro (como el antibiótico de House) de la población, los nombres de Santo inspiran confianza, que para ponerlo a una calle que no vale, pero a un horno si ¿Se imagina usted el horno San Escrivá de Balaguer?.
Que no, que no me conteste que es coña.
Que no, que no le voy a contestar, Trikki. Y menos ahora, oiga, que he pronosticado los resultados de Granjero busca esposa y ha salido todo al revés. Pero al revés. Bueno, tiempo al tiempo, que yo creo que mis pronósticos son más a largo plazo.
Jut-jum.
No ha acertado mucho, no. Pero quizá el tiempo le dé la razón. Yo pronostico que David se va a quedar para vestir santos y que la chica ha ido por pena; Nides seguirá sentado en la cocina con sus padres limpiando lentejas; el de Lleida volverá a Proyecto Hombre. Hubiera estado bien que a Aitor le hubiera dado una hemiplejia, pero no ha sido posible. Para mí hoy ha triunfado totalmente ese andaluz pedazo de monstruo.
Calle, calle, David, que llevo varias noches durmiendo mal y despertándome sobresaltado, que se me vienen a la cabeza las imágenes del pedazo de monstruo andaluz atacando a su presa ahí sacando la lengüetica y me entran unos sudores fríos, unos mareos y una presión en el pecho que ya es que me tengo que levantar, que no concilio el sueño. Félix Rodríguez de la Fuente era mucho menos crudo que los del programa mostrando escenas de ataque y captura. A Nides, pues igual ya cuando salió de la salita de espera del hotel al que le llevaron para el último programa, al coger el coche, pues igual le pasó por encima una apisonadora y luego una orquesta entera tocando el «Louie Louie».
Harry, que el lance entre Vera y Carlos es de no creer, una vuelta de tuerca. Y que Guillamet acabará haciendo talleres de aceptación de la propia muerte para poder mirarse al espejo. Y que Aitor y Ana se casan y no invitan a Edurne. Y que Raquel y Tito se casan y sí invitan a Talita pero ella opta ir con el grupo de samba brasileira y Raquel se cabrea y se arma gorda. Y Nides, el pobre Nides a enamorarse de quien pueda en el siguiente capítulo, que al parecer habrá continuación.
De David, no sé, no entiendo el interés de la esteticista porque le guste, porque no le gusta pero ella se esfuerza. Como si fuera una asignatura pendiente de aprobado.
Y que la entrada muy bonita, sí, que llevo unos días que no tengo tiempo de nada.
Muchas gracias por el piropo, Koldo.
¿Que vuelve Nides a buscar novia en la próxima temporada? Ay, pobre, a ver si esta vez...
Oiga, Harry, que no encuentro las fotos de la procesión de Santa Orosia de 1920, o por ahí, de F. de las Heras, y ya sabe usted que si yo no encuentro una cosa me da el telele. Que es que ya no puedo vivir sin ver esas fotos. Que no, que no insista, que mi alma no va a descansar hasta ver esas fotos.
Pues poco le puedo decir de las fotos de la procesión de Santa Orosia, Arkab. Bueno, que tuve unas cuantas en un libro que luego vendí porque era un ladrillo muy feo de ver. Son fotos en blanco y negro de señores con cara de palo y arrugaos poniendo gestos en una especie de romería. O sea, que son fotos como de Cristina Garcia Rodero pero de hace más años. Sabe usted que llevo una temporada que, oiga, me hablan de tradiciones populares y me salen sapos por la boca. Que es que no puedo. Que si la mora de la cueva, que si la mora de la torre, que si Roldán, que si el salto de Roldán, que si la madre de Roldán, que no puedo. Al final todo me acaba resultando una ikerjimenada. Que me hablan de tradiciones populares y leyendas aragonesas y me salen ronchas. Pero sí le informo que Enrique Satué escribió algún trabajo sobre la procesión de Santa Orosia, con fotos y todo, y Ángel Gari también. Y que seguro que Nianankoro o Inde le podrán informar mejor sobre el asunto de las fotos. Usted pregúnteles y ya verá, que son como enciclopedias de todo esto, que saben un saber.
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