martes, 4 de noviembre de 2008

El verde hospital

El olor de los hospitales, cuando se queda en la ropa, huele a verde hospital. Es un verde que no tiene nada que ver con el verde bosque, el verde musgo, el verde manzana o el verde rana. Es un verde triste, que le falta amarillo y le sobra un poco de rojo y de negro. Es un verde sin la luz y la alegría cincuentas del azul piscina de los coches americanos. Es un verde que no sabe si ser militar o aséptico. Es un verde que huele triste. A veces los hospitales huelen a dulce, pero es un dulce triste. Es el olor dulce de una clase de niños después del recreo que se han encontrado de pronto con el desencanto. Es un olor dulce que te pone lo pies en la tierra y a poco que te descuides se te lleva con ella. Pero no todo iba a ser malo, también hay doctoras muy guapas y enfermeras muy guapas.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

El hospital es del color de la carcel, del color de la claustrofobia, del color de lo sin color.
Ahora que no nos lee nadie me viene el recuerdo, que no falso recuerdo, una larga instancia en una clínica (no hospital) cuando aún no contaba los doce años. Bueno pues me viene a la memoria un estruendoso pedo tirado por una enfermera a la entrada de la habitación y ahogado entre los olores del alcohol, betadine y otros olores farmaceúticos que se suspenden de los techos de las habitaciones. Todo esto es cierto y tengo uno de mis mejores amigos como testigo de tan estruendoso hecho. Prefiero el verde bosque y las verdes montañas al verde artificial del hospital

Anónimo dijo...

joer siento lo de instancia=estancia, cultivado que es uno :)

Helter dijo...

Le felicito. La próxima vez que tenga que entrar en un hospital, sea como paciente o como impaciente, a rastras tendrán que meterme. O por lo menos, con una pinza de la ropa en la nariz. Pero algún doctor guapo y enfermero guapo habrá, ¿no?

Anónimo dijo...

¿Qué hacía en el hospital, harry?

Harry Sonfór dijo...

Perder todo el día, Koldo. Nada, un susto familiar de esos de la edad, pero nada grave. Achaques, que se dice.

marideliwes dijo...

Tranquila, helter, yo la última vez que estuve había cada cirujano que ya no sabías si estabas allí para la operación o es que se te había aparecido la virgen :-)

Marqués de Sada dijo...

Juas, acabo de leer el de los moleskines, que grande.


Un saludo!

Farencica dijo...

Espero que todo se haya quedado en un susto, como se suele decir.

Harry Sonfór dijo...

Muchas gracias, Berdt, sea bienvenido.

Nada, faren, un susto sin más. Todo apañado. Gracias.