En la foto, 2 de octubre de 1928, la médium Dorothy Henderson en una sesión espiritista, tomada de ambas manos para prevenir una acción fraudulenta, se pone la falda perdida de ectoplasma.
Sí, la foto inquieta. Llevo un rato mirando qué es lo que me inquieta y llego a la conclusión de que me inquieta todo. Las cortinas que cubren parte del cuerpo de la médium, como la yegua blanca del cuadro de Füssli; las dos manos de los testigos en postura barroca y los brillos en el pulpejo de la mano derecha; la punta brillante del zapato de la derecha; los zapatos de hebilla de la médium; las medias brillantes; la cabeza caída al estilo ringu mostrando el nacimiento del pelo y el respaldo de la silla tachonado con ese brillo en la piel de la tapicería y el suelo de tablas. ¿El ectoplasma? bueno, el ectoplasma es lo de menos. Es más, si eliminamos el ectoplasma la foto queda igual o más inquietante.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Fetichismo ectoplasmático
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2 comentarios:
¿Está seguro de que es Dorothy Henderson? Es que a mí, no sé por qué, me recuerda más a Monica Lewinski.
Bueno, imaginando imaginando puede recordar a mucha gente, que como no se le ve la cara pues puede recordar a una buena parte de la humanidad. Pero no, es Dorothy Henderson.
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