viernes, 21 de agosto de 2009

¡La yausa!

...Me hallaba entonces en una comunidad de gentes rudas, sombrías, poco acogedoras, entre las que era muy difícil encontrar buenos informadores. Una tarde trabajaba yo con un grupo de estos colaboradores poco celosos a la sombra de una enorme higuera de Bengala y a la orilla del Lagoon. Atravesaba yo por uno de esos períodos de desaliento y esterilidad bien conocidos por los que se entregan a las vastas investigaciones etnológicas. De repente, me había dado cuenta de que mis informaciones estaban llenas de lagunas y contradicciones. Comenzaba a estar harto de mis informadores, los que, a su vez, debían comenzar a estar hartos de mí. La vida en una atmósfera cultural que me era profundamente ajena y que carecía para mí de toda significación emocional, comenzaba a pesarme y a producirme el deseo de evadirme a toda costa. En el estado de ánimo en que me hallaba, el paisaje del lagoon, tan encantador y monótono a la vez, simbolizaba este deseo, y mi mirada procuraba distinguir a través de la bruma las montañas Koya, de la parte sur de los archipiélagos de Amphlett y Entrecasteaux, por donde pasaba el camino que podía reintegrarme a la vida civilizada. Luego miré lo que ocurría en la playa y envidié a los que iban a embarcarse dos o tres días después para regresar a sus hogares. La conversación languidecía, y no lograba sacar nada de mis informadores cuando, en un momento dado, se comenzó a hablar de la yausa.

Bronislaw Malinowski, La vida sexual de los salvajes del Noroeste de la Melanesia. Descripción etnográfica de las relaciones eróticas conyugales y de la vida de la familia entre los indígenas de las Trobiand (Nueva Guinea Británica), pp. 218-219. Ediciones Morata, Madrid, 1975.

En la foto, Bronislaw Malinowski con unos nativos trobiandeses (1918). Malinowski es el que aparece en el centro, vestido de blanco.

7 comentarios:

Yahuan dijo...

¿por qué será que los que no se ven dentro de una etnia siempre se visten de blanco? Tal vez sea una costumbre.

celebrador dijo...

Bueno, para ese tema en concreto que se deje de recopilar teorías (digo yo)

Anónimo dijo...

¡Qué bien le sienta el verano, señor Harry!

Harry Sonfór dijo...

¡Y más ahora que se han acabado las vaquillas en el pueblo donde vivo, Anónimo! Ay, las vaquillas, todo el día vaquillas.

Harry Sonfór dijo...

Sea bienvenido, amigoplantas. Creo que no, que Malinowski hizo más que bien recopilando información sobre la yausa. También es normal que el hombre acabara hasta el gorro de los trobiandeses, que se le reían cosa mala al pobre.

Anónimo dijo...

Pues me gustaria leer toda la obra, la tendras de casualidad para descarga

Harry Sonfór dijo...

No la tengo, Anónimo, que tengo el libro al natural, pero si busca "Bronislaw Malinowski, La vida sexual de los salvajes del Noroeste de la Melanesia" en Google, en la primera entrada encontrará la misma edición de la que hablo en versión digitalizada. No está todo el libro, han omitido muchas páginas, pero tiene un rato largo de lectura.
Saludos