El Apple bobbing (bamboleo de manzanas) es un juego popular que se practica durante la celebración de la fiesta de Halloween en los Estados Unidos. Los jugadores, con las manos atadas a la espalda, intentan cazar con los dientes manzanas que cuelgan de una cuerda o que flotan dentro de un gran barreño de agua. «Pues no sabía que el apple bobbing resultara tan sexy», dirá alguno de ustedes tras ver la foto. Pues ya ven que sí. Los baptistas llevan la tira de tiempo condenando la fiesta de Halloween porque les parece un invento del demonio. Vale, es un invento del demonio, pero es un invento del demonio bien divertido. Recuerden: vayan preparando su traje para la fiesta de Halloween, que ya se acerca. Cada vez que uno de ustedes se disfraza en Halloween, un baptista sufre de cistitis, colitis o cólico nefrítico. ¿No es suficiente razón para hacerlo?
miércoles, 26 de agosto de 2009
Apple bobbing
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7 comentarios:
Oiga, Sonfór, que usted es que es americano del norte y por eso no lo sabe, pero aquí, lo que siempre se celebró antes de la llegada de la tele era la noche de las calaveras, una noche nada divertida y plagada de calabazas vaciadas a modo de calaveras con una vela dentro que proyectaba fantasmagóricas sombras. Luego, al día siguiente, el de todoslossantos, íbamos al cementerio en familia a rezar a los muertos y los niños hacíamos bolas de la cera derretida de las velas y cirios. Eso era lo más divertido. Qué le vamos a hacer.
Oiga, que divertido, lo que se dice divertido sería las dos señoras dentro de una mini piscina de chocolate líquido en tanga con las manos atadas e intentando comer manzana al chocolate bocao pallá. bocao pacá. Vale, menos tolerado a menores, pero más divertido, donde vá a parar.
Claro, aquí yendo al cementerio a visitar a los muertos y en América todos los muertos ahí bailando y dando sustos. Pues más divertido lo segundo, sí, Nianankoro.
Hombre, Trikki, cuánto tiempo, qué alegría verle por aquí.
Sepa usted señor Sonfór, que servidora jugaba a la manzana de pequeñita al final del barrio Oliver, así que o los gitanillos importaron el jueguecito, o esto es más viejo que mear de pie.
Ahora ya no juego, habré perdido mi lado sexy. Voy a ver si tengo manazanas en el frigo.
Buenas noches.
Oiga, Labegue, pruebe a ver, que igual lo pone de moda de nuevo. Coge ahora, que hace una noche muy buena, se va al barrio Oliver con una cuerda larga que ata de un lado a otro de la calle y de ahí me le cuelga unas manzanas. Y a ver qué pasa. Igual de pronto peta la moda y nos sacan en la CNN, como con lo de la tomatina.
Oiga, que mi señora tambien andaba de pequeña por esas zonas del barrio Oliver... ya le preguntaré si practicaba el apple bobbing ese, aunque con lo rarita que es me extraña
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