Bravo por la música

Al hilo de un comentario de Lady in the radiator en una entrada anterior sobre la Maypole Song, que dice que le irrita, me ha venido a la cabeza la canción Bravo por la música de Juan Pardo, con su robot tecno satánico cantando con vocoder y el coro de niños. Yo no recordaba este vídeo sino otro rodado en un acantilado. Aparecían los niños, Juan Pardo y el robot en lo alto de un acantilado. Más angustia no se puede crear en una sola escena. Pero este otro vídeo que traigo, que no lo conocía o que mi memoria selectiva había conseguido borrar, tampoco tiene desperdicio. Yo no sé aún si aquí Juan Pardo quiso presentar una crítica a la música techno o, por el contrario, su intención era la de abrir las puertas a los avances tecnológicos en sus composiciones. No lo sé. Sólo sé que esta melodía vocoderizada me acompañará siempre y que forma parte de mi colección de cosas que me producen mucha angustia desde niño. Es como una gripe mala, como una uña con polvo de tiza que se rompe en la pizarra, como frotar un jersey de lana con botones de nácar por los dientes, como la Silvia de Granjero busca esposa, como morder una sierra de marquetería haciéndola girar entre dedos o como cuando te reventaba la carga del boli Bic en la boca.
A Lady in the radiator, que la tengo por mujer cabal, sensible y con buen gusto, le apuesto que no es capaz de ver este vídeo diez veces seguidas sin salir corriendo dando gritos por toda la casa como alma que lleva el diablo.